La demanda está presente. Son miles de personas que usan el Biotren, con una cifra que va en aumento y que esperan, así como ocurre en Santiago, una mejor oferta de transportes.
Una obra necesaria, que permitirá desplazamientos más rápidos y que podría significar, ojalá para muchos/as, optar por dejar sus vehículos en casa.
Este anuncio fue bien por empresarios agrícolas locales, quienes catalogan como muy necesaria a la mano de obra migrante. Una medida donde todos ganan y que es valorada por todos.
Variables que van de la mano y que, en una provincia que por años ha vivido en rezago, representan una vía a un anhelado y esquivo desarrollo territorial.
Sin embargo, esa inquietud tiene un base cierta, que es el alto procentaje de intencionalidad, lo cual, ciertamente, es necesario disminuir con un incremento en la vigilancia.