Destaca en el tenis de mesa a nivel escolar. Con sólo 17 años y un enorme futuro por delante, el estudiante agradece a sus profesores y amigos. “Se ha formado un lindo sentimiento de equipo”, asegura el joven que también compite en el Club Deportivo Huachipato.
Antes del receso obligado por la situación sanitaria, y previamente por el estallido social, esta disciplina estaba ganando interés en el ámbito deportivo escolar. Algo que también iba muy de la mano con el desarrollo de la actividad a nivel federado, donde quienes querían seguir subiendo su rendimiento podían encontrar un buen escenario.
El estallido social primero y la pandemia después imposibilitaron que este deporte siguiera una línea en ascenso, con buenos resultados a nivel nacional.
Hace 8 años cambió el fútbol por el tenis de mesa, deporte con el que ha conocido varias ciudades de Chile y hasta compitió en Bariloche, con oros de vuelta. En la UBB, se encontró con el profesor Carlos Vega y sumaron nuevos éxitos, aunque el equipo ya se desarmó casi por completo. El mismo Rodrigo emigró a la sede de Chillán.