Juega vóleibol por Virginio Gómez y se alza como una pieza clave del equipo. Atraviesa el segundo año de educación diferencial y sueña con ayudar a los más chicos en un futuro. Vocación, ganas y solidaridad, por lo menos, tiene de sobra.
El supuesto apoyo desde el sindicato de futbolistas no dejó conforme a nadie. El técnico y jugadores de Naval comenzaron a abandonar la casa, los rivales no quieren enfrentarlo y nada asegura que el otro año participen del torneo.