Más allá de algunas confusas señales de las autoridades, lo cierto es que cada persona debe intentar ser lo más cauta posible, en un escenario de, todavía, gran incertidumbre.
No tiene sentido pretender una sociedad más justa e inclusiva si no hacemos parte a las niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Es urgente insistir en la activación de programas orientados a paliar el impacto económico de la covid-19, sin afectar al programa fiscal. Es posible que el país disponga de ahorros que fueron creados para momentos de crisis.
El debate es válido. Pero todos deben estar a la altura de las circunstancias. El aprovechamiento político debe ser enviado a una suerte de reclusión o encierro.
Quedan interrogantes cuando multitiendas que operan en el mercado del retail financiero y suman utilidades todos los años, se acogen a la Ley de Protección al Empleo.
“Desde el retorno de la democracia, la mayoría de los gobiernos han entregado señales en torno de la descentralización y los resultados, 30 años después, están a la vista”.