Más allá de algunas confusas señales de las autoridades, lo cierto es que cada persona debe intentar ser lo más cauta posible, en un escenario de, todavía, gran incertidumbre.
En los últimos días, se produjeron los mayores números de casos diarios de contagios en Chile desde que se inició la pandemia. Algo que se presumía hace semanas, cuando la mayoría de las proyecciones decían que fines de abril y los primeros días de mayo serían el peak de una curva que, aparentemente, aun es impredecible de determinar, sin predecir a ciencia cierta cuál será su real efecto y alcance en el país.
En ese camino, donde muchas personas han cumplido estrictamente con el mensaje de quedarse en casa de ser posible, y salir a hacer solo las cosas más necesarias y urgentes, apareció el concepto de “nueva normalidad” emanado desde el Gobierno, con llamados a los servicios públicos a retornar -en gran medida- al trabajo presencial, e incluso diciendo que se pueden realizar pequeñas reuniones sociales, no con más de cuatro personas y resguardando una distancia mínima de dos metros.
Más allá que luego estos conceptos fueran “aclarados”, lo cierto es que se generó una legítima interrogante en buena parte de la ciudadanía, sobre el por qué seguir en confinamiento si el mensaje apuntaba a ir gradualmente retomando la normalidad. Y en un país como Chile, donde buena parte de la población acostumbra, por ejemplo, a dejar trámites para última hora, sobre la fecha, sin dudas podía esperarse lo que ocurrió en los últimos días: mucha gente paseando en plazas y parques, y hasta una masiva fiesta clandestina, como la que ocurrió en Maipú, y también un buen número queriendo salir de su localidad por un fin de semana largo.
Independiente de algunas confusas señales de las autoridades, lo cierto es que cada persona debe intentar ser lo más cauta y responsable posible, en un escenario de, todavía, gran incertidumbre. Las curvas y peak de la enfermedad siguen variando en sus proyecciones día a día, así como pasa con las decisiones del Gobierno, en torno a qué localidades poner en cuarentena y en cuáles levantar la medida. Eso, sin dudas, es muy importante en el momento en que vivimos, pero también lo es que cada individuo sea capaz de actuar de forma consciente no sólo por su entorno más próximo, sino también por quienes lo rodean más allá de su grupo familiar.
Mantenerse en casa de ser posible, sin salir más allá de lo estrictamente necesario, sigue siendo el principal aporte que como ciudadanos podemos hacer para frenar la pandemia.