La innovación y la calidad en el transporte público es una de las cosas que sirven para medir las diferencias entre la capital ante la realidad de regiones y provincias.
La innovación y la calidad en el transporte público es una de las cosas que sirven para medir las diferencias entre la capital ante la realidad de regiones y provincias.
Y mientras en nuestra zona la llegada de buses eléctricos se mantiene solo en el papel, en la Región Metropolitana el escenario es totalmente contrario.
La Región Metropolitana finalizó 2023 con la operación de 2 mil 400 buses eléctricos en los distintos recorridos que recorren la capital del país. En el Biobío la cifra es cero. En Antofagasta operan desde diciembre del año pasado en el denominado servicio E01, recorre un trazado de aproximadamente 20 kilómetros de longitud por sentido.
Por ello, surge la duda si en el corto plazo finalmente se podrá contar con esta tecnología en el transporte público de la zona, en un proceso que ha sido extenso y que al menos involucra a ya dos gobiernos, como recuerda Óscar Ferrel, jefe de División del Gobierno Regional, que cree que hay aspectos de fondo que explican la demora.
“Lo que iba a partir aquí fue un proyecto que yo le escuché al gobierno pasado, a Gloria Hutt (como ministra de Transportes) que llegaron los buses el próximo año (…) en la medida de que no haya una legislación que regule el subsidio que tienen estos buses eléctricos va a ser muy difícil que esto tenga una adopción masiva, que es lo que al final se tiene que buscar, porque esto no se trata de que exista un bus eléctrico dando vuelta por Concepción, se trata de que de a poco en el fondo tengamos otro estándar en el transporte público”.
En el mismo sentido, el Consejero Regional, Gabriel Torres, quien es además presidente de la Comisión de Transporte del Consejo Regional, coincidió en apuntar una demora estructural, pese a los esfuerzos múltiples por intentar materializar la llegada de los nuevos buses.
“Bueno es un poco frustrante porque uno se da cuenta que el Estado se ha ido quedando atrás, cada día más burocrático y mucho anuncio y nada nada de concreción, que la gente lo vea tangible como medio para su servicio. Ve muchos anuncios y no pasa nada”, dijo.
Sobre todo esto lo primero que aparece en el listado de preguntas es ¿Cuándo se va a materializar finalmente? como también ¿Hay realmente voluntad para concretar este proyecto?
Dudas que surgen sobre la marcha.