Al menos, hay que dar espacio a la evaluación, bien vale la pena si es para ir en ayuda de familias vulnerables que requieren, como mínimo, una vida digna.
Disminuirá la contaminación, se renueva el parque automotriz del transporte público, se genera mayor rendimiento vehicular y, por supuesto, debería traspasarse igual al bolsillo de la ciudadanía.
Esto coincide con una coyuntura marcada por la inflación y el foco constante que hay en el comportamiento del dólar.
El impacto negativo del agua caída los últimos días en nuestras ciudades se hizo sentir y fue evidente. Anegamientos de calles y viviendas y desbordes de esteros marcaron la jornada.
Se supone que la Franja debe contribuir a quienes tienen legítimas dudas sobre la decisión que debe tomar en la soledad de la urna, pero terminamos hablando de polémicas generadas por mentiras e información poco rigurosa.
Más allá de las normativas existentes, para que este proceso se desarrolle de la mejor forma posible se necesita del compromiso de toda la ciudadanía.