Se ve una alta postura de proactividad en el conjunto de actores. Una cuestión positiva y valorable, por todas partes.
Escenarios como este muestran lo expuesto que está el Turismo y Comercio de Saltos del Laja, y de la Región en general, a las catástrofes ocasionadas por situaciones climatológicas.
En caso que la empresa llegue a cerrar, serían cerca de 20 mil los empleos que se perderían. Sin dudas, un duro golpe para la estabilidad laboral en la Región.
Un proyecto así requiere sí o sí ser ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental, lo que implica sumar al menos dos años para la realización de dichos estudios.
Antes de la sanción en contra de quienes atentan contra estos espejos de agua, debe existir conciencia del daño que se genera con los rellenos ilegales. No debe existir reprimenda, para actuar bien.