Si bien en un primer efecto se entiende que esto se remite a la conservación de su flora y fauna ahora aparece otra arista que estaba fuera de todo cálculo: la seguridad.
Este año se han aprobado 215 mil metros cuadrados para la construcción en la zona, la menor cantidad en 31 años, cuando en ese momento, sólo se aprobaron 178 mil metros cuadrados.
¿Y si esto pasa en Santiago, lo aguantarían sus habitantes? Tal vez, no. Sería parte de noticiarios y matinales nacionales y, al final, la solución hubiera llegado rapidísimo. O no…
El cuidado de la naturaleza se ha convertido en uno de los temas principales a nivel global. En este sentido, es que desde el plano local, los humedales son foco de atención en cuanto a su conservación y cuidado en general.
Sin embargo, bien podría considerarse un incentivo para las familias que realizan esta labor, que hoy no es obligatoria. No tenemos que esperar quince años para proceder con medidas.