El gobernador se reunió con los alcaldes de Tirúa, Cañete y Contulmo para analizar problemáticas de la zona, justo cuando se conoce un comunicado de la Resistencia Mapuche Lafkenche en donde emplaza al Ejecutivo para que deje de responsabilizarlos por la muerte de Cesar Millahual.
Con expectativa miran y esperan los actores de la Región la labor que pueda realizar la dupla que podría llegar a Interior.
Nos referimos a la ya nombrada ministra Izkia Siches y a quien suena como posible subsecretario, el diputado por la zona Manuel Monsalve (PS), cuya oficialización se debió concretar ayer, peor se ha dilatado, ya que se están “comprobando antecedentes” de otras designaciones.
El gobernador Rodrigo Díaz entregó los parabienes. “Espero tener las mejores relaciones, yo trabajo de gobernador en esta Región y tendrán la mejor disposición en aquellas cosas que sean favorables y en las cosas contrarias, seré opositor”.
Sobre Monsalve, Díaz confesó que “yo tengo mucho apreció por él, es un parlamentario brillante y me encantaría que se hubiese venido a trabajar conmigo, así que si no es nombrado, le ofrezco trabajo”.
El alcalde Tirúa, José Linco, sostuvo que “uno no los puede cuestionar porque son un nuevo gobierno, espero que lo hagan bien y tengo esperanza que hagan un buen rol por el país”.
Su par de Cañete, Jorge Radonich se mostró esperanzado con la nueva administración. “Tenemos muchas esperanzas de que lo haga bien, ya que conoce nuestra realidad y tiene conocimiento de como se sobrevive, sabe los dolores y sufrimientos que sentimos, por eso estamos esperanzados”.
Uno de los puntos que más se ha conversado es que pasará durante la nueva administración con el conflicto en la Macrozona sur y cómo se abordará, todo apunta a que con diálogo.
Pero cómo debe ser. El gobernador Rodrigo Díaz dijo que debe ir de la mano con seguridad. “Nosotros necesitamos diálogo, por cierto y eso lo he sostenido muchas veces, pero también necesitamos seguridad, necesitamos las dos cosas. En el Biobío no nos basta sólo con que alguien nos diga solo diálogo o solo Estado de Excepción. Queremos seguridad para poder vivir en nuestra región y queremos diálogo para resolver las causas de este conflicto por el que sufran miles de personas”.
Mientras que el alcalde de Cañete, Jorge Radonich dijo que “si no hay diálogo nada se puede superar, hay que intentarlo, no sé con quién, así que el subsecretario tendrá una labor muy difícil en determinar quienes serán los interlocutores válidos”.
“Toda autoridad debe estar disponible para dialogar. Acá debemos buscar soluciones en conjunto a un problema de Estado”, opinó José Linco, jefe comunal de Tirúa.
Durante la mañana se conoció un comunicado de la Resistencia Mapuche Lafkenche, criticando al Ejecutivo por responsabilizarlos del hecho que terminó con la vida de Cesar Millahual en Butamalal, el martes pasado.
“Tenemos claro que el gobierno wingka ha utilizado la muerte del peñi César Millahual Cayupe para denostarnos como organización, intentando vincular de manera obscena la muerte del peñi con la causa de los PPM de Elicura, cuando en el fondo son situaciones completamente opuestas y con contextos muy diferentes. Es por ello que descartamos de forma categórica que algún weichafe de nuestra orgánica esté detrás de la muerte del peñi Millahual”, dice el comunicado.
Y agregan que “creemos que lo que hoy está ocurriendo en Wallmapu requiere de una autocritica mayor que permita rectificar el actuar de algunos grupos mapuche que han visto en el lucro maderero su única motivación”.
La coordinadora regional de la Macrozona Sur, Bárbara Cortes, respondió a esto con que “ellos son los mismos responsables del incendio de 31 cabañas en Contulmo y quienes atacaron a Eleodoro Raiman y su familia. Ahora, ellos pretenden limpiar su imagen, cuando son y han sido responsable de estas atrocidades. La Resistencia Mapuche Lafkenche son delincuentes y terroristas que han instrumentalizado la causa mapuche”.