En la primera semana de trabajo de la Convención fuera de Santiago, la misma en que los chilenos comenzamos a hablar de la segunda vuelta presidencial, el abogado ahondó en descentralización, interculturalidad y participación.
“Biobío es un reflejo muy interesante de lo que es el Chile actual. Para bien y para mal concentra varios de los conflictos sociales que le dan forma a la sociedad actual y representa para la historia de la construcción de la República de Chile, un hito, un punto muy importante”, explicó Jaime Bassa, vicepresidente de la Convención Constitucional.
El abogado se explayó en torno a la decisión de la instancia de sesionar en Biobío y no solo en Concepción, sino también en siete comunas de las tres provincias del territorio.
Y es que para quienes integran el organismo, aseguró, el proceso de descentralización no es solo un discurso, “es una realidad, y queremos plasmarla, empujarla e implementarla en la nueva Constitución”.
En la semana que la Convención inició un proceso de participación ciudadana a través de su página web (el día de nuestra conversación se habían ingresado 211 iniciativas), que el país empezó hablar de la segunda vuelta presidencial, y que la situación de violencia en la Macrozona Sur volvió a estar presente (incluso con representantes de la Convención camino a Curanilahue), Bassa abordó todos esos temas.
“Las constituciones son, de alguna manera, una invitación de los pueblos a ellos mismos para convivir y esa invitación, por mucho tiempo, se construyó sobre la pretensión de una falsa homogeneidad, como si todos viviéramos en los mismos territorios, o tuviéramos las mismas realidades o culturas”, sostuvo.
Es en este contexto, explicó, cobra sentido no solo la descentralización y el simbolismo de estar en diferentes comunas, sino también estar atentos a los “inter”.
Sobre lo primero, agregó que junto con el simbolismo que implica “decirle a la ciudadanía que todos los territorios son igual de importante para nosotros”, aseguró que “los y las convencionales queremos conocer de primera mano lo que ocurre en el país”.
Y lo anterior, ejemplificó, se palma en situaciones tan cotidianas como almorzar donde lo hacen los habitantes de Talcahuano, Lota o Curanilahue.
“Hay un forma de interacción personal que también es importante para la construcción de la política, porque la política del presente se construye en clave colectiva, pero también desde los afectos”, opinó.
Sobre lo segundo, y consultado sobre la situación de la Macrozona Sur y la posibilidad reconocer la plurinacionalidad del país, dijo que “no solo es posible, sino necesario”.
Agregó “es muy importante que asumamos esta dimensión inter, en los diálogos que estamos tratando de construir. Hay un diálogo intercultural, interterritorial, intergeneracional que tenemos que garantizar. En ese contexto, la plurinacionalidad es importante, no como un objetivo de la Convención, sino porque es una realidad del país, es un hecho de la causa”.
Pero claro, Bassa sabe que están ante un desafío complejo, porque para cambiar las relaciones sociales y distribuir el poder político de una forma más equilibrada “alguien tiene que perder el poder que ha concentrado, probablemente, desde el abuso”.
– ¿Qué esperaría del futuro presidente del Chile, respecto de la Convención?
– Esperaría que fuera un representante de lo que han sido los anhelos de la sociedad expresados en los últimos años.Las elecciones presidenciales y parlamentarias recientes, forman parte de un ciclo electoral reciente, en el cual igual vemos el plebiscito de octubre de 2020 y las elecciones constitucionales de mayo. Y ese ciclo completo se caracteriza por un demanda social que busca una agenda de mayor justicia social, que termine con el abuso, que reconozca, proteja y garantice la dignidad de nuestra vida cotidiana. Esperaría que el próximo presidente tuviera ese compromiso.
– Respecto de la participación ciudadana, este lunes en la página web de la Convención se lanzó una iniciativa importante.
– Sí. Esta semana se lanzó una plataforma virtual, a través de la cual se pueden presentar iniciativas populares constituyentes, donde las personas comunes y corrientes, pueden proponerle a la Convención un borrador de artículo para la nueva Constitución, de modo que sean discutidos por las comisiones y el pleno como uno más. Eso se materializa a través de la plataforma, se accede a través de clave única. Y para que esas propuestas lleguen a la Convención deben ser patrocinadas por 15 mil personas.