El RN explicó por qué apoya una nueva Constitución y una Convención Constituyente. “El 3 % de aceptación que tiene el Congreso impide que los llamemos”, enfatizó.
Si bien recién este fin de semana RN oficializó su postura en torno al plebiscito de abril, tras la realización de su Consejo General (dio libertad de acción), algunas opiniones al interior de la colectividad apuntaban a rechazar el cambio constitucional, tal como ocurre con la totalidad de los militantes que representan al Bío Bío en la Cámara.
Quizás por ello, una de las opiniones que llama la atención es la del consejero regional del partido, Patricio Lynch, quien ha manifestado su disposición en favor del “apruebo”.
“Votaré apruebo. Como recordamos, más de un millón de chilenos en Santiago y miles en regiones, pacíficamente y al margen de saqueadores y delincuentes, exigieron cambios sociales y económicos profundos; exigieron un nuevo pacto social; una nueva Constitución política para la nación”, comentó el core en una reciente nota con Diario Concepción.
No obstante, en este entrevista, el representantes del partido de la estrella ahonda en su posición.
“Ningún partido político, ni tampoco asociaciones gremiales, son dueños de la protesta social. Todos somos responsables del mensaje que el pueblo entregó, en consecuencia, votaré cambio. La actual Constitución tiene principios expresados en su articulado que son muy buenos y, como muchos chilenos, estoy plenamente de acuerdo con ellos, también, estimo que no serán cambiados. Pero hay que incorporar otros. Por ejemplo: al lado del principio de subsidiaridad, hay que colocar con fuerza el de solidaridad, así, el Estado tendrá la capacidad y potencia para intervenir en defensa de los sectores medios y pobres del país”, manifestó.
En opinión de Lynch, otrora militante y fundador de la UDI en Bío Bío, la carta fundamental que nos rige ha facilitado “el desarrollo de monopolios y oligopolios económicos gigantescos, que han eliminado la competencia interna”. En su opinión, ese es otro motivo para cambiarla.
“La nueva Constitución debe establecer un sistema de controles, en que la economía quede al servicio de la ciudadanía y no al revés, de forma que la ciudadanía aprecie que es la Constitución de todos y no de los empresarios como parece ser la actual. Del mismo modo, su legitimidad estará consagrada en que ella es la respuesta de Chile al clamor popular expresado en las calles”.
Lynch, por cierto, también se pronunció respecto a su inclinación por una Convención Constituyente. “El 3 % de aceptación que tiene el Congreso impide que los llamemos a integrar la Convención”, sostuvo.