La idea de posponer los inéditos comicios ronda en el mundo político, pero también un rechazo a la eventual medida. Los últimos apuestan a debatir el último ítem de la agenda descentralizadora impulsada por el gobierno de Bachelet.
El debate en torno a la elección de gobernadores fue arduo y extenso, tanto que sólo al final del período de la anterior administración de Gobierno se aprobó, así como el proyecto de fortalecimiento de la regiones, que incluye el traspaso de competencias.
No obstante, en “la mesa de las políticas descentralizadoras” existe una pata coja: la ley de rentas regionales.
Lo anterior, sería clave para el funcionamiento de las futuras administraciones regionales y esta ha sido uno de los argumentos que han puesto sobre la mesa quienes se han manifestado contrarios a la elección directa (por voto popular) de los gobernadores regionales, y que han visto con buenos ojos la posibilidad de posponer los comicios fechados para 2020.
Quienes han respaldado la iniciativa apuntan a “una mezquina mirada electoral”, tanto en el oficialismo, por la supuesta mala evaluación de sus actuales intendentes, como en la oposición, que no ha logrado instalar nombres que puedan competir en la inédita elección.
También hay quienes proponen que en vez de un debate que apunte a postergar o no la elección, se podría ocupar el tiempo en iniciar la discusión sobre las rentas regionales.
Como sea, es un hecho que la elección de gobernadores aún genera opiniones divididas y que tiene sus pros y sus contras. El tema está sobre la mesa.
En su reciente visita a Concepción, el senador de Antofagasta, Alejandro Guillier, parte de la bancada regionalista del Senado, comentó que “hay sectores políticos que tienen miedo” a la elección, pues las regiones no tendrían la capacidad de “autogobernarse”.
“Yo quiero decir que ninguna región se ha mandado un Transantiago, para aclarar las cosas. En la región también hay talento. Y, en segundo lugar, que no tengan miedo de repartir poder. Hay mucha resistencia, porque descentralizar significa que el poder que hoy está concentrado en los Ministerios y en el Gobierno, hoy día se va a las regiones, que va a tener la capacidad de tomar decisiones y definir qué prioridades tiene”, dijo Guillier.
Las declaraciones del senador, encuentran apoyo en el ex diputado e integrante de la Comisión Asesora Presidencial en Descentralización y Desarrollo Regional, impulsada por la expresidenta Michelle Bachelet, Esteban Valenzuela.
En su opinión, “varones feudales de la UDI y sectores concertacionistas del Senado que nunca han querido dar poder a las regiones, pero ahora quieren postergar (la elección) para ser candidatos”, son quienes han impulsado la idea.
Valenzuela dijo que la elección de las autoridades regionales es importante, porque “lo territorial debe estar desacoplado de lo nacional o no tendrá esfera pública para debatir el desarrollo regional”.
Guillier dijo que hay 23 senadores que están “juramentados” para que la elección se realice y no hay ninguna posibilidad que se “eche para atrás”. Dijo que “a todos” nos conviene que las regiones tengan más poder y calificó como clave el proyecto de rentas regionales. De hecho, sostuvo que el lunes se reunirá, junto al diputado Rodrigo González, con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, para solicitar definiciones.
“Llegó la hora. Estamos a un año y medio de la elección de los gobernadores y necesitamos el proyecto, que pasa por mayores aportes al Fndr, pasar del 8% al 15%, y mayores recursos sectoriales a la regiones”, manifestó el senador.
Guillier también se reunió con Corbiobío, desde esa agrupación consideraron que “si tenemos un gobernador débil que no va a tener la capacidad para tomar decisiones, esto será algo simbólico”, expresó Andrés Cruz, director de la entidad.
La diputada del Distrito 20, Francesca Muñoz (RN), dijo estar de acuerdo con la elección el año 2020, aunque reconoció “que es necesario mejorar las competencias de estas autoridades antes de que asuman”.
Contó que desde RN, “un grupo de parlamentarios, firmamos un documento titulado ‘Nuestro compromiso con las regiones sigue intacto’, porque creemos firmemente que, en Chile, las regiones han sido postergadas y ese sentimiento es latente entre sus habitantes, por lo tanto, la elección de Gobernador Regional permitirá que las regiones tomen sus decisiones a nivel local y ello es lo mejor, porque son quienes conocen las necesidades del territorio en que habitan”.
Pero en el Senado también hay posturas contrarias. La representante del Bío Bío, Jacqueline van Rysselberghe (UDI), reconoció ser contraria a la implementación de la elección de gobernadores.
“La UDI no está propiciando esa medida (de postergar la elección), no nos negamos si hay una acuerdo político transversal”, manifestó.
En lo personal, dijo que “sea la elección el 2020, el 2021, el 2022 o cuando sea, creo que la elección de gobernadores no me gusta. Tener dos autoridades regionales es como tener dos dueñas de casa, eso nunca es bueno. A mí me hubiese gustado mucho más un intendente muy empoderado, con muchos recursos, con muchas facultades, para que en la Región del Bío Bío se puedan resolver los problemas”.
Agregó que “esta regionalización a la chilena” no trae ningún desarrollo para la Región.
También hay opiniones variadas en las fundaciones República en Marcha y Participa.
El presidente de la primera, Augusto Parra, comentó que es necesario concentrarse en otros desafíos antes que la elección de los gobernadores regionales. Ejemplificó con las rentas regionales o el rediseño de la división político administrativo del país (“por qué no transitar a macroregiones”, comentó).
Dijo que había que desdramatizar con la postergación de los comicios. “Quienes añoramos un país más descentralizado y más justo territorialmente, no podemos reproducir los errores que hemos venido cometiendo como Estado y que tienen que ver con poca eficiencia en la asignación de los recursos que están dirigidos a la reducción de las desigualdades”, sostuvo.
Considerando las cifras de la Ocde, dijo que el 2025 el objetivo a alcanzar debiera ser que un 15% de recursos nacionales sean decididos en regiones (actualmente el Fndr, llega al 7%) y un 30% el 2030.
Daniel Ibáñez, presidente de la Fundación Participa, dijo que el trasfondo de la discusión era preocupante, pues no se trataba de un tema técnico. “Existe un cálculo político mezquino transversal. Esta elección, de alguna forma, va a marcar la tendencia de lo que va a ser las elecciones parlamentaria y presidencial”, sostuvo.
Ibáñez hizo un llamado “a más que preocuparse de una nueva ley para postergar la elección, ocupemos ese tiempo y esas ganas en avanzar en la ley de rentas que las regiones están esperando hace mucho tiempo, y que son clave para que los territorios puedan contar con recursos”.