Diputados socialistas lamentaron que haya acciones que denotan que no se trata solo de comportamientos individuales.
La renuncia del ahora ex ministro de Cultura, Mauricio Rojas (solo alcanzó a estar tres días en el cargo), generó un efecto inesperado en el mundo político, aunque ya se venía configurando con el beneficio carcelario que la Corte Suprema entregó a siete condenados por crímenes de lesa humanidad.
Pareciera ser que la opinión pública está entendiendo que hablar de derechos humanos, no significa hablar de partidos políticos. Al menos, eso es lo que piensan los diputados socialistas de la Región, quienes se reunieron ayer con familiares de las víctimas de la dictadura militar, para explicar los pasos a seguir en la acusación constitucional que impulsan en contra de los ministros de la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema.
El diputado del Distrito 21 y jefe de la bancada socialista, Manuel Monsalve, explicó que el libelo podría estar redactado el próximo lunes. La idea, dijo, es que pueda ser presentado el miércoles 22 de agosto, de modo que pueda ser revisado la primera semana septiembre, tras el término de la semana distrital.
Monsalve comentó que lo importante era buscar apoyos amplios. “No queremos confrontarnos con quienes no han tomado una decisión”, manifestó.
Y claro, casi todos los partidos de la ex Nueva Mayoría y la totalidad de los Frente Amplio apoyan la moción. La excepción en el mundo opositor la constituye la DC que, sin embargo, no se ha cerrado frente al tema. Sus parlamentarios han dicho que esperan conocer el escrito que se presentará, antes de entregar un eventual apoyo.
Pero los parlamentarios del PS fueron críticos del actual del actual Gobierno en esta materia. Así, por ejemplo, el diputado del Distrito 20, Jaime Tohá, dijo que el hecho que propicia la acusación constitucional “no es aislado”.
Recordó que ya en tiempos de campaña el actual Jefe de Estado, Sebastián Piñera, sostuvo reuniones con “la denominada familia militar” y manifestó sus dudas sobre el supuesto desconocimiento del Gobierno a los dichos del ahora ex ministro Rojas.
Aludió, además, a la información referida al actual subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, acusado por la DC de ocultamiento de información en la investigación de la muerte del ex presidente, Eduardo Frei Montalva (“Que hoy se me apunte solo a mí, sin ninguna prueba, en un claro intento por sacar dividendos políticos, y no puede ser calificado sino como una canallada”, se defendió Castillo el miércoles).
Sobre todo lo anterior, Monsalve agregó que el Gobierno no ha mostrado convicción respecto a la defensa de los Derechos Humanos. “Esto no denota un pensamiento individual. Están las declaraciones de Rojas, del ministro de Relaciones Exteriores (Roberto Ampuero), y del intendente del Bío Bío (Jorge Ulloa), quien ha dicho que Augusto Pinochet es uno de los personajes más grandes del siglo XX. Eso denota, como dice (Mario) Vargas Llosa, una derecha cavernaria”.
José Luis Acevedo, presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción, lamentó que “hoy en día la Corte Suprema se ha alejado mucho de los tratados internacionales respecto a Derechos Humanos, dejando libres a criminales de lesa humanidad”, por eso destacó la importancia de la acusación.
“Voy a recurrir a quienes trabajan en planificación urbana y el desarrollo de las ciudades, porque estas también tienen que considerar aspectos históricos y de memoria. Es cierto que una ciudad debe tener conectividad y está el soterramiento, pero por qué no puede haber un espacio para el recuerdo y el nunca más”, dijo el diputado Gastón Saavedra.
Su afirmación alude a declaraciones de las autoridades de la administración regional quienes explicaron que algunas de las razones que impedían por ahora la con la concreción del Museo de Memoria de Concepción era el alto costo y su futuro emplazamiento, que chocaría la con una eventual explanada ante el eventual soterramiento de la vía férrea.
Saavedra fue crítico sobre estos argumentos, entregados por el seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar: “cuando no hay convicción, siempre hay argumentos”, sostuvo el parlamentario.