Tras el tropiezo de la elección presidencial de diciembre las dudas reinan en La Nueva Mayoría, un bloque que aún no sabe la forma en que será oposición a Chile Vamos.
Por: Ángel Rogel/Javier Cisterna
La reciente derrota electoral de La Nueva Mayoría fue “muy dolorosa”, tal como muchos actores lo han manifestado, incluso el otrora candidato presidencial, Alejandro Guillier. Y el golpe fue tan grande que, todo parece indicar, el duelo será bastante largo.
“En la dirección regional, en regla con la dirección nacional, estamos promoviendo un proceso de reflexión profundo que seguramente durará un año”, dijo, por ejemplo, el presidente regional del PS, Mauricio Torres. Y, claro, el timonel socialista en el Bío Bío explicó que ello tiene que ver con la idea de desarrollar un Congreso Programático para este año, pero también como una forma de volver a enfocarse y conocer qué está pasando con el ciudadano común.
“Creo que la derrota es más profunda que un simple resultado electoral. Hay cuestiones de fondo que el PS debe responder. ¿Cuál es la identidad del sujeto moderno? Latinoamérica está experimentando lo que los expertos llaman el capitalismo tardío, el que se caracteriza por un impulso desatado del consumo de cosas, cosas que muchas veces no sirven de mucho o que incluso en algunos casos, estas cosas tienen más valor que las mismas personas”, comentó Torres.
Es tanto el nivel de confusión que reina en los partidos que conforman el actual oficialismo que, aunque parece un hecho que La Nueva Mayoría como bloque político dejará de existir, sigue siendo una incógnita qué partidos serán parte del conglomerado que ha gobernado 24 años el país.
Reflexión interna
“En la DC, las aguas están en calma, con harta reflexión interna, preparando todo para la Junta Regional del 13 de enero y para la Junta Nacional del 27 de enero (…). El consenso de hoy es depurar primero lo interno y luego lo que es política de alianzas”, comentó el presidente regional de la falange, Nicolás Hauri.
A ello se suman las declaraciones del actual canciller y eventual carta a ocupar la mesa nacional del PPD, Heraldo Muñoz, quien en una entrevista con La Tercera dijo que el actual bloque oficialista debía “realizar una reflexión sobre el vínculo con el Partido Comunista”.
En lo inmediato, este sábado 6 de enero, dos partidos tendrán instancias partidarias, donde es probable que aborden el futuro del conglomerado. El PS tendrá un pleno del Comité Central, mientras que el PPD realizará una reunión de la directiva nacional ampliada, con participación de los integrantes del comisión política, presidentes regionales, ex timoneles de la colectividad, ministros en ejercicio, diputados, senadores, consejeros regionales (actuales y electos), alcaldes y jefes de bancada de concejales.
En el PPD, comentaron fuentes del partido, existen dos posturas respecto a las políticas de alianzas, una que apunta a “mayor izquierdización”, manteniendo el bloque de centro izquierda y buscar los mecanismos para lograr acuerdo con los partidos del Frente Amplio.
El anterior es uno de los motivos que se han esgrimido al interior del partido, post derrota electoral.
No más izquierdización
Una segunda mirada propone a la colectividad como un articulador de la centro izquierda “y no más izquierdización”, justamente, en la dirección de lo deslizado por el canciller Muñoz.
Para el timonel del PS en el Bío Bío, la visión debe ser otra, es decir, sumar a todas las fuerzas que en la última elección se manifestaron contra la futura administración de Sebastián Piñera, desde la DC al Frente Amplio.
El espacio para la reflexión es vasto, en cuatro años puede pasar cualquier cosa.