Luego de tres años como consejero regional en Santiago quiere representar a la zona en el Congreso, un lugar que cree se ha perdido el rumbo, y donde el debate se ha tornado “lastimoso”.
Jaime Tohá González, ex intendente de la Región del Bío Bío, sabe que no es fácil ser candidato del PS en el Distrito 20, considerando la cantidad de buenos candidatos con que cuenta su partido (al menos seis nombres), y los pocos cupos que tendrían en una lista junto a otros partidos de La Nueva Mayoría. También se lo toma con humor.
“Le digo a quienes me apoyan y a quienes no, que lo único que no puedo cambiar es mi edad”, dice sonriendo quien fuera máxima autoridad de la Región durante dos administraciones concertacionistas (del presidente Ricardo Lagos y el primer mandato de Michelle Bachelet) y reconociendo que le han criticado “ser viejo”.
Tras el terremoto y tsunami de febrero de 2010 (una de las sus penas más grandes, comentó) y el término del primer gobierno de la actual jefa de Estado, Tohá emigró a Santiago, donde tras años de trayectoria política se aventuró en su primera elección, al Consejo Regional Metropolitano, donde fue electro y compartió con otros (as) conocidos (as) políticos (as), como María Antonieta Zaa (PPD), Mariana Aylwin (DC) y Roberto Seguel (DC). Se trató, dijo, de una muy buena experiencia.
“Yo había estado al otro lado de la vereda, pero fui un intendente que tuvo una muy buena relación con el Consejo Regional (…). Los consejos regionales son entidades que están destinadas a jugar un rol muy importante a futuro, no hay que perder de vista las potencialidades de los consejos, en el fondo unparlamento regional que tiene que avanzar desde la aprobación de proyectos a tener una concepción integral del desarrollo del territorio”, sostuvo.
No obstante, aunque crítico de la normativa (“es absurdo, no se puede legislar caso a caso, debe haber una legislación global”), aceptó renunciar un año antes al cargo y ahora apunta a la Cámara de Diputados. Tohá es crítico de la forma en cómo ha trabajado el Parlamento, o mejor dicho, algunos parlamentarios. En su opinión la instancia se ha desperfilado y cree que, en ocasiones, el debate se torna “lastimoso”, tal como ocurrió con el debate sobre la creación de la Región de Ñuble.
“Yo si voy a estar en esto, es porque voy a hablar y voy a hablar fuerte. El Parlamento ha perdido su rumbo, no definitivamente, pero va en camino de perderlo crecientemente. El Parlamento es para legislar y fiscalizar, no es para hacer favores o tener clientela, consiguiendo platita por aquí y por allá”, sostuvo Tohá.
Comentó, además, que el Parlamento siendo un poder del Estado ha estado invadiendo el trabajo del Ejecutivo y ello no puede seguir. “En algunas partes ya no se sabe quién nombra las personas o a quien responden. Si soy elegido, pretendo levantar una iniciativa que termine con esto”, manifestó.
– Supongo que como intendente vivió episodios como el que comenta.
– Nunca, como intendente no acepté presiones de esa naturaleza.
– ¿Pero hubo intentos de algunos parlamentarios?
– Muy pocos, porque sabían cual iba a ser mi respuesta. Por eso siempre dije: “Yo respondo por los funcionarios que trabajan en el Gobierno Regional”. Entonces, si a esta altura de vida voy a entrar a esto, es porque quiero hablar fuerte. No nos podemos permitir que un país que hemos construido entre todos, con sacrificio y dolor, vea amenazado un futuro de progreso.
– ¿Y usted cree que en el Parlamento se puede actuar de manera independiente, pues da la sensación que se actúa en bloque, como ocurrió con la votación del informe del Sename?
– Es que tiene que haber independencia. Y, bueno, hay casos y casos. Una cosa es decir que en su programa este gobierno tenía como idea la gratuidad en la educación y es obligación de la coalición apoyar esa idea. Ahora, si hay una comisión investigadora que está viendo lo que ocurre, en este caso en el Sename, u otro caso cualquiera, ahí no hay obligación. Ahora, conociendo a la Presidenta, dudo que haya ejercido algún tipo de presión.
– A propósito de la discusión de Ñuble, el diputado Jorge Ulloa (UDI) criticó la liviandad de algunos argumentos y dijo que le preocupaba que la discusión parlamentaria se transforme “en una chacota”.
– Coincido con él. Seguí buena parte del debate, y fue lastimoso. Esperaba concepciones globales, a qué aspiramos como país, que tipo de institucionalidad queremos y no ver caso a caso. Sentí pena escuchar a veinte parlamentarios, transversalmente, decir porque nació O’Higgins, Prat… ¿Qué es eso? Siempre fui partidario de las macroregiones, no obstante eso, entiendo la posición de Ñuble, porque se ha quedado atrás. Yo lo habría apoyado, pero mis argumentos habrían sido de otra naturaleza.