Pese a resultar electo por amplio margen el domingo en Francia, Emmanuel Macron ya alista una estrategia para enfrentar las elecciones de la Asamblea Nacional, donde el fantasma de Marine Le Pen seguirá rondando con fuerza.
Pese a resultar electo por amplio margen el domingo en Francia, Emmanuel Macron ya alista una estrategia para enfrentar las elecciones de la Asamblea Nacional, donde el fantasma de Marine Le Pen seguirá rondando con fuerza.
Javier Cisterna Figueroa
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Liberal, centrista y pro Unión Europea. Así ha descrito la prensa y los analistas internacionales a Emmanuel Macron, el flamante presidente electo de Francia. Ello, en un intento explícito por marcar diferencias con su competidora en segunda vuelta, Marine Le Pen, representante del ala más extrema de la ultraderecha del viejo continente.
Lo elocuente de los números (66% de preferencia en las urnas versus un 34%), sin embargo, no supone una carrera corrida para quien se convertirá en el mandatario más joven de la V República francesa con apenas 39 años.
Macron y su novel apuesta política En Marche!, deberán someterse a un escollo aún más duro que los comicios del pasado domingo: superar nuevamente al Frente Nacional de Marine Le Pen pero esta vez en las elecciones de la Asamblea Nacional. El riesgo de no ratificar su victoria ahora en el órgano legislativo, radica en la eventualidad de tener que encabezar un país con un gobierno fraccionado.
Paulina Astroza, experta en relaciones internacionales y directora del Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, lo explica poniendo énfasis en el régimen semipresidencial que rige la estructura política de Francia.
"El Ejecutivo es bicéfalo, tiene un jefe de Estado, que es el presidente de la República, pero además tiene un primer ministro y un gobierno que depende de la mayoría de la Asamblea Nacional. Las elecciones de la Asamblea Nacional son en junio, 11 y 18, también a dos vueltas. Son circunscripciones uninominales, es decir, se elige a un parlamentario por circunscripción", detalla Astroza.
"Hay que ver si Macron logra mayoría en la asamblea. Como es probable que no obtenga la mitad más uno, va a tener que formar alianzas para nombrar un primer ministro y un gobierno de confianza y así evitar la cohabitación política, que es cuando tienen colores políticos distintos el presidente, el primer ministro y el Gobierno", completa la analista, quien subraya el hecho de que, al igual que en las presidenciales, en las próximas parlamentarias el voto de apoyo a Emmanuel Macron se sumará al de castigo a Le Pen.
La derrota de la ultraderecha, ¿un alivio?
La irrupción de Marine Le Pen y su populismo anti inmigración no es un fenómeno que deba verse disociado de otros que han marcado la pauta internacional los últimos meses, como lo son la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y la salida del Reino Unido, plebiscito de por medio, de la Unión Europea.
Para Jeanne Simon, cientista política del Departamento de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad de Concepción, se trata de eventos muy relacionados entre sí y propios de las preocupaciones que azotan a los gobiernos de países desarrollados, principalmente relativas a asuntos de seguridad nacional.
"En cuanto a lo que ha pasado en Estados Unidos, lo que ha sucedido en Francia, uno tiene que mirar la conexión de los partidos políticos con las personas. Uno mira desconfianza hacia los representantes políticos y la gente busca otras respuestas dentro del sistema electoral, al menos eso es positivo. Lo que necesitamos son políticos y partidos que actúen de forma constructiva, sin caer en la política de la oposición. Trump resulta electo porque los republicanos cuestionan duramente a Barack Obama. Y Le Pen no habría competido con tanta fuerza si no hubiese sido por Donald Trump", sostiene la académica.
En este contexto, es factible aseverar que una de las principales preocupaciones de Macron durante su mandato será detener los impulsos de la ultraderecha.
"Sin duda hacer un buen gobierno en estos cinco años es su gran desafío, porque si no lo hace, si priman las críticas de la ciudadanía en temas de desempleo, inseguridad y derechos sociales perdidos, y no logra recomponer esa relación con el electorado, algunos dicen que Marine Le Pen estará más cerca de la presidencia de Francia en 2022", asegura Paulina Astroza.