Antonia Anastassiou
Fundación Mustakis
Vivimos rodeados de pantallas: celulares, tablets, computadores y televisores capturan gran parte de nuestra atención. Leemos todo el día, pero casi siempre fragmentos: mensajes, recetas, comentarios. Este 23 de abril, Día Mundial del Libro, es una buena oportunidad para recordar el poder transformador de un buen libro impreso. La lectura en papel fortalece la comprensión, el vocabulario, la imaginación y la empatía. Nos permite viajar con la mente y conocer mundos distintos al propio. Además, pasar páginas, sentir el papel y sumergirse en una historia sin interrupciones digitales es una experiencia única. Leer un libro es un acto de atención plena.
Desde lo cognitivo, el desarrollo del vocabulario es esencial. Cuanto más amplio el vocabulario, mejor se comprende, se comunica y se imagina. Las palabras son la base del pensamiento y fomentar su amor desde pequeños fortalece la lectoescritura, la creatividad y el pensamiento crítico.
Pero esto nos plantea un desafío: ¿tenemos un sistema educativo que lo potencie desde temprano? Desde Fundación Mustakis, junto con otras organizaciones, impulsamos Bien Público, una corporación que implementa un modelo innovador de financiamiento basado en resultados. A través de un Contrato de Impacto Social, se desarrollaron programas de lectoescritura en niños de 1° y 2° básico. Tras dos años, los resultados superaron las expectativas, con mejoras significativas validadas por terceros.
Este impacto no es solo responsabilidad de las escuelas. Leer también debe ser parte del hogar, de los barrios y comunidades. Leer en familia, visitar bibliotecas, regalar libros: son gestos simples, pero poderosos. Hacer de la lectura un hábito fortalece vínculos afectivos y cultiva una pasión que dura toda la vida.
Estudios de UNESCO y PISA muestran que competencias como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas nacen desde una base común: la alfabetización. Sin ella, es difícil acceder a cualquier otro conocimiento. Fomentar la lectura es construir futuro. Acompañemos a niñas y niños en ese viaje. Regalemos libros, palabras y tiempo para leer juntos. En tiempos de inmediatez, leer es un acto profundo y transformador.