Francisco Darmendrail
Magíster en Historia Económica y Empresarial
Este 13 de febrero se conmemora en Chile el Día Nacional de la Prensa en Chile. Su origen se debe a la publicación del primer periódico nacional, la Aurora de Chile, el 13 de febrero de 1812. Obra de José Miguel Carrera Verdugo, prócer de la Independencia de Chile, primer Comandante en Jefe del Ejército de Chile, que encendió la mecha del proceso de emancipación en nuestro país. Y por cierto, padre del periodismo en nuestro país.
Así es, José Miguel Carrera permitió el nacimiento del periodismo en Chile. No es sólo una mera apreciación o una opinión. El prócer realizó las gestiones con el fin de traer la primera imprenta al país, que llegó a finales de 1811. De hecho, la imprenta se puede apreciar en la Biblioteca Nacional. Carrera comprendió que el invento de Guttenberg bien podría ser un medio para las ideas revolucionarias independistas. Empero, necesitaba un medio de comunicación para difundir las presentes ideas y fue así que creó la “Aurora de Chile” el primer periódico que tuvo nuestro país.
Carrera nombró como tipógrafo al estadounidense Samuel Burr Johnston y como redactor a Fray Camilo Henríquez, quien destacaba por sus amplios conocimientos en humanidades e historia. Así entonces, el periódico se transformó en un medio de difusión de las ideas independentistas, cuya circulación finalizó el 1 de abril de 1813, para transformarse en el Monitor Araucano.
Tras su gobierno y el fin de la Patria Vieja, José Miguel Carrera y sus hermanos se exilian en Argentina. Viaja a los Estados Unidos y consigue armar una flota para liberar a nuestro país, que por desgracia es requisado por las autoridades trasandinas. Empero todo lo que entregó a nuestro país, no evitó su trágico e injusto final en Mendoza. José Miguel Carrera enfrentaba la proximidad de la muerte con serenidad aquel 4 de septiembre de 1821, siendo sus últimas palabras frente al pelotón de fusilamiento: “Muero por la libertad de América”.
Esta columna es un modesto homenaje a quien entregó desinteresadamente su vida por nuestra libertad y cuyo legado aún perdura en nuestra memoria. Es de esperar que se le reconozca oficialmente como el “Padre del Periodismo Nacional”, sin perjuicio de la labor de Fray Camilo Henríquez.