Opinión

Reelección indefinida: una positiva señal

Es importante que, como sociedad y país, si estamos dando un paso en el sentido correcto, lo demos como corresponde.

Por: Diario Concepción 03 de Junio 2020
Fotografía: Cedida

Lucas Serrano Barraza
Director de Administración Pública Advance USS

Después de más de 14 largos años vagando por el desierto, nuestro Congreso finalmente aprobó la ley que termina con las reelecciones indefinidas de parlamentarios, que también afecta a los alcaldes y otras figuras de elección popular como consejeros regionales y concejales.

Esto viene a poner término a una de las prácticas más draconianas de nuestra política: la duración vitalicia en cargos públicos. Como consecuencia de este fenómeno, hoy en Chile existen parlamentarios y alcaldes que llevan más de 20 años en su cargo, algunos incluso no se han movido de su asiento desde 1990.

Hay un proverbio chino que dice que, hasta el agua más pura del mundo, empieza a tornarse turbia si se estanca. Por eso es imposible hablar de renovación política, de nuevo pacto social, de oxigenación de la política y de tener nuevas caras en los asuntos públicos, si nuestra legislación permite que existan personas que se eternicen en cargos de elección popular.

Ante eso no se puede más que aplaudir que después de mucho tiempo se ponga fin a este vicio de nuestra legislación, ya que gracias a esta ley los senadores solo podrán estar dos periodos (16 años) y diputados, alcaldes, consejeros regionales y concejales podrán estar hasta tres periodos (12 años). Con esto nuestro Estado fomentará el recambio de rostros, y si tenemos algo de suerte, esto también se podrá traducir en una renovación de ideas y visiones.

Sin embargo, aún queda un bastión de esta mala práctica que tiene que ver con la retroactividad de esta ley. Esto debido a que nuestro Senado no logró aprobar la indicación de este proyecto que señalaba que la limitación en las reelecciones consideraría a los actuales parlamentarios en ejercicio, llevando esta discusión a comisión mixta (comisión de trabajo entre diputados y senadores). Lo complejo de esto es que, si no se aprueba esta indicación, esta ley podría comenzar a regir en la práctica recién el 2033 (primera elección donde existirán figuras que no se puedan repostular).
Es importante que, como sociedad y país, si estamos dando un paso en el sentido correcto, lo demos como corresponde. Por eso resulta trascendental en estos tiempos, cuando el cisma entre la ciudadanía y el mundo político es casi irreconciliable, nuestros dirigentes den señales de que ellos sí piensan en el interés general y no anteponen sus beneficios particulares por sobre lo mejor para Chile.

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