Opinión

Astronomía sin telescopio

A medida que la noche se haga más profunda, irá revelando puntos de luz en diferentes partes del cielo.

Por: Diario Concepción 27 de Febrero 2020
Fotografía: Roger Leiton

Roger Leiton
Departamento de Astronomía, U. de Concepción
Centro de Instrumentación Astronómica (CePIA)
Proyecto Anillo Agujeros Negros Supermasivos

Cada mañana al despertar y correr las cortinas, tienes una visión detallada de un planeta rocoso, con agua líquida en su superficie y una atmósfera que protege a sus habitantes de los peligrosos rayos cósmicos. Un haz de luz proveniente de una estrella amarilla y enana entra por la ventana hasta meterse en el vaso de agua que dejaste en el velador la noche anterior. Si miras con cuidado, el haz que sale del agua parece desviarse de su trayectoria original, proyectándose sutilmente sobre el muro como un pequeño arco iris.

Nada mejor que empezar el día con un espectro estelar. Ya han pasado un par de horas y comienzas a hacer los deberes que demanda el hogar, o quizás ya estás en tu trabajo o estudiando, y habrás notado que la cantidad de luz en el ambiente ha aumentado. Esto es porque la luz del sol se difunde por todos lados debido a las moléculas en la atmósfera, pero, en particular, será la luz azul la que sufrirá la mayor dispersión, de ahí el característico color del cielo. Para la hora de almuerzo la estrella habrá alcanzado su máxima altura durante el día, para luego caer sigilosamente en la tarde hacia el oeste. Antes de perderse en el horizonte, el sol cambiará drásticamente de color debido a que su luz debe atravesar por una capa de aire aún más espesa y las moléculas de la atmósfera desviarán casi todos los rayos, llegando directo hasta ti mayormente sólo los rojos.

A medida que la noche se haga más profunda irá revelando puntos de luz en diferentes partes del cielo, soles distantes que en su interior queman hidrógeno en helio tal como lo hace el tuyo. Dependiendo de la época del año, verás en el cielo diferentes patrones de estrellas. Esto se debe a que, además, tu planeta se mueve en torno al sol a unos 30 Km/seg, aunque ni siquiera lo notes. En invierno verás una gran concentración de estrellas, una visión panorámica del interior de la galaxia y su centro. Media órbita después, en verano, te asomarás a la parte exterior de la vía láctea, al brazo espiral orión y al vacío del espacio extragaláctico.

Si observas bien, la noche no sólo te regalará miles de estrellas visibles sin necesidad de un telescopio. Notarás que hay otros cuerpos luminosos que en el año no siguen el movimiento de las estrellas. Estos son otros planetas, otros mundos del sistema solar en el que vives. También, hay destellos que se mueven rápido cruzando el cielo, dejando una larga estela hasta desaparecer. Los meteoros son rocas, restos de la formación del sol y los planetas, que vagan lánguidamente hasta que interceptan tu planeta y se queman en la atmósfera. Esto y más es visible a simple vista. No olvides que tu planeta es la Tierra y tu estrella es el sol. Todo esto pasa todos los días de su vida, cada año.

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