René Lagos Cuitiño
Rector del Instituto Profesional Virginio Gómez
Atisbos de la educación técnico profesional podemos encontrar desde 1798, pero este 26 de agosto, hace 77 años, se oficializó por decreto esta forma de instrucción que buscaba entregar a la población las herramientas necesarias para un trabajo calificado que permitiera el desarrollo del país. Sí, porque en sus manos y en su faena se forjaron las bases del crecimiento que hoy alcanzamos y que aún debemos incrementar.
Conscientes de que los países progresan a partir de una mano de obra calificada que sea capaz de responder a las necesidades de los sectores productivos y de la sociedad en general, parece extraño, aún hoy, enfrentarse a quienes desconozcan la relevancia de este modelo formativo. Pero sucede. En su Agenda Mundial Educacional 2030 la Unesco plantea la necesidad de “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.
¿No es la Educación Técnico Profesional lo más cercano a ese requerimiento? Siendo una herramienta unificadora, que incluso permite la movilidad social en base a la capacitación y perfeccionamiento de las habilidades de las personas, requiere de los esfuerzos necesarios que la garanticen e impulsen hacia el futuro. En Chile, según datos del Mineduc, 4 de cada 10 egresados de enseñanza media lo hace de especialidades técnico profesionales. De estos, un 40% continúa su formación superior por la misma línea. No en vano, los CFT abarcan a 136 mil matriculados, en tanto, 43 Institutos Profesionales convocan a 377 mil estudiantes de todo el país.
Como Instituto Profesional Virginio Gómez, nacidos al alero de la Universidad de Concepción, somos conscientes de la importancia de nuestra labor educativa, de la responsabilidad que nos convoca en el desarrollo de cada uno de nuestros alumnos, porque a través de ellos, hace más de 30 años, somos un pilar en el desarrollo de la Región y estamos comprometidos con el crecimiento del país. Este compromiso es el que nos motiva y nos mantiene a la vanguardia.
Hemos titulado a 17.759 profesionales de carreras técnicas, entregándoles las herramientas para enfrentarse al mundo laboral, pero también ayudándoles a desarrollar habilidades que los hagan estar comprometidos con la sociedad y el medio ambiente, porque los trabajadores ayudan a crecer al país y si, además, son buenas personas harán también progresar a la sociedad.