Opinión

Más valioso que las ideas, llevarlas a cabo

Por: Diario Concepción 08 de Enero 2019
Fotografía: Diario Concepción

Pamela Espinosa B.
Psicóloga, Coach Profesional Pontificia Universidad Católica de Chile.
bac.cafeconcepcion@gmail.com

Tantas personas se sienten inteligentes y fantásticas, por el sólo hecho de tener buenas ideas o argumentos para criticar el quehacer de muchos. Pero se termina la conversación y nada de lo que criticaron o idearon finalmente pasa a transformarse en acción o en algún proyecto en concreto que solucione el objeto de su crítica.

Opinamos sin tener idea lo que realmente significa transformar un pensamiento en una acción concreta. Estamos sentados frente al televisor criticando al jugador… ¡corre más rápido!

Que fácil decirlo desde la comodidad de nuestro sillón, o desde la seguridad de la mesita de té con nuestras amigas. ¿Por qué hablamos tanto y hacemos tan poco? Está demostrado que tener ideas es algo muy fácil, apenas requiere esfuerzo, y nos regala una satisfacción inmediata.

Son muchos los estudios que nos cuentan que para nuestro cerebro pensar una cosa y hacerla son prácticamente lo mismo. Por ese motivo muchos se quedan en la fase de las ideas y no van más allá: el cerebro ya ha experimentado una satisfacción igual a haber realizado algo, sin tener que esforzarse.

Ya te has imaginado como una persona de éxito, aplaudido por todos y rico gracias a tu idea genial. Has tenido tu descarga de dopamina, a cambio de nada. Las ideas pueden crear dependencia e incluso hacerte vivir fuera de la realidad.

Proporcionan un rato placentero, mientras tu vida sigue igual. Incluso divagar de idea en idea, sin pasar nunca a la acción, es una experiencia que puede llegar a ser tremendamente frustrante. En este análisis, realizado por el blogger Luca Paltrinieri “Tus ideas geniales no son ningún tesoro”, comenta que las ideas de por sí, no valen nada, se quedan flotando y se les ocurren a muchas personas al mismo tiempo.

También hay muchas personas que tienen grandes ideas y no las dicen, porque temen que les copien la idea. El autor nos comenta cómo el método Lean Startup,  invita a lo contrario: ser testeadores de nuestras ideas sin la necesidad de que estén completamente acabadas para comenzar a desarrollarlas: “transformar una idea en proyecto y lanzarla al mercado lo más rápido posible, con el proyecto en su forma mínima viable, nos sirve para tener un feedback real que te permita validarla y mejorarla, o tirarla a la basura antes de haber malgastado tu dinero”.

Según este concepto, de nada sirve mantener una idea en secreto. Las ventajas de hacerla pública son muy superiores al peligro de que la copien. Pero si toman tu idea y desarrollan algo con ella, y tú por tu parte sigues sin haber hecho nada, la culpa será tuya, ya que se ha hecho lo más importante: pasar a la acción, y tú no te has movido.” Tener ideas no es nada, llevarlas a cabo lo es todo. Lo que realmente puede valer millones es la ejecución más que la idea. Multiplique siempre estos dos factores: idea + ejecución.

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