Opinión

Presupuesto IV

Por: Diario Concepción 26 de Octubre 2018
Fotografía: Diario Concepción

Jorge Condeza Neuber
@jorgecondezan

El reclamo respecto al reparto de recursos entre Bío Bío y Ñuble pareciera se enfrió, tanto en el discurso de los actores políticos como en los medios de comunicación. He planteado abiertamente que debe revisarse la formula de cálculo ante la eventualidad de que pudiera tener errores metodológicos; otros como Corbiobío están buscando fórmulas alternativas. Pero extrañamente Dipres y Subdere no han querido entregar los datos que se aplicaron en el polinomio de reparto.

Las autoridades locales tiraron la toalla y fueron convencidas de posteriores compensaciones, asunto que puede resultar razonable, pero que limita el accionar de la región a algo que de todas maneras se haría. Del reparto total de recursos regionales hay un 20 o 25% de dineros que se entregan durante el año y nuestra región puede competir este año en fondos por 106 mil millones asignados contra proyectos concretos.

¿Porque deberíamos aceptar una compensación por esa vía, si en esa competencia de todas maneras hubiésemos participado? Debemos tener la certeza que con Ñuble no fuimos derechamente perjudicados por un involuntario error y luego competiremos en igualdad de condiciones por los recursos que restan.

Pero el presupuesto nacional es un tema que seguirá generando ruido y conviene dar una mirada mas amplia a los recursos que ahí se manejan.

Después de revisar las cifras globales y algunos presupuestos en detalle puedo ratificar que entiendo la mitad de lo que ahí aparece. Y no solo por el monto global de USD 73.500 millones, sino porque muchos fondos pasan por varias cuentas, vía las famosas transferencias, hasta llegar al uso final, y porque existe una gran cantidad de proyectos y programas respecto de los cuales no existe ninguna evaluación.

Tres ejemplos. EL FAR , el espejo del Transantiago aparece gastando todo lo que recibe, pero al mirar en detalle se reservan 20 o 30% para tomar depósitos a plazo. No se le entrega el 100% a regiones y se supone que el mismo monto se entrega a Transantiago: ¿Ahí también ahorran una parte?

Un segundo caso son los programas mal evaluados. En el informe que acompaña el proyecto hay 300 mil millones de pesos asignados a proyectos con carátula de desempeño bajo y mal evaluados. Los primeros aumentan en 2% y los de mal desempeño bajan en 1%. Cambios marginales.

Por último, los recursos SEP, una ley que favorece la educación de los mas vulnerables asignando un beneficio con nombre y apellido. Este año repartirá mas de 800 mil millones de pesos sin percibir, al parecer, que un buen porcentaje esta quedando empozado en cuentas corrientes de los municipios.

El presupuesto crece año a año, se nota que hay una discusión “muy profunda” en el parlamento, pero un porcentaje de recursos se sigue mal gastando o asignando políticamente, mientras las regiones solo nos conformamos sin que la voz se alce respetuosa pero decididamente.

¿Qué será?

Etiquetas