Opinión

La bandera del muchachito Bozán

Por: Paulo Inostroza 23 de Abril 2018
Fotografía: Agencia UNO

Lo suyo es un caso raro. A ratos, parece que nadie estuviera del lado de Bozán. Quizás, algunos prefieran el verso de Guede o la humildad de Hoyos. De pronto, le falta que se revuelque en el piso después de ganarle a Colo Colo para que digan que tiene pasión. Es curioso. No recuerdo haber escuchado alguien que comente: “pucha que juega lindo el equipo de Bozán”. Algunos dirán que es pragmático, otros que pragmático no es más que ser fome pero ganando. Hace dos meses, todos querían despedirlo. Al menos, desde el púlpito de las redes sociales.

Su equipo quedó fuera de la Libertadores en primera ronda, de manera categórica. Ojo, fue “su equipo”, con todas sus letras, aunque a algunos hoy se ensañan con los técnicos y cuando pierde el equipo el que pierde es Guede o en su momento Pizzi. Al hincha de redes sociales le encanta creer que toda derrota pasa solo por el entrenador y cambiándolo mañana todo saldrá mejor. La UdeC cayó ante Vasco por errores puntuales, porque el rival –como buen brasileñotenía lo suyo, por falta de finiquito en casa y, como no, también por decisiones técnicas. Todo sumó en contra.

En ese escenario nefasto, de mucho cuestionamiento, y con el hincha sosteniendo la antorcha de fuego afuera de su casa, Bozán fue caballero. No pasó la pelota para eludir culpa y siempre fue de frente. Porque la UdeC ha sido hermético en el “caso Meneses”, por ejemplo, pero nunca para blindar a Bozán. Ahí, el tipo se defiende solo y siempre tuvo respuesta para cada derrota. Usted verá si la toma o no lo convence.

Es que Bozán representa al compañero de colegio siempre compuestito, aplicado. Y nosotros como que nos identificamos más con el pelusón, el gallo que tiene barrio.

Son seis triunfos consecutivos y quizás ver a la UdeC siga sin ser un gran espectáculo. Ya, el hombre es pragmático, sea lo que signifique eso, pero hay dos méritos que debemos reconocerle. Uno, que tiene 31 años y mucho que aprender. Una vez me dijo “está bien que los dirigentes estén apostando hoy por los jóvenes, pero no dejemos de lado a los experimentados. Lo que ellos han vivido, no se aprende en la escuela”. Eso habla bien de él como colega.

Y otro detalle: es el único chileno entre los clubes que van arriba en la tabla. Usted puede criticar la elección de Bozán, pero no nos hagamos los tontos: en este país, cualquier argentino cuenta que un día jugó en Newell’s y ya está dirigiendo en Chile. Él tuvo que ir por el camino difícil. El fútbol da muchas vueltas y uno no sabe qué pasa en el camarín ni en la cancha. Tal vez mañana la UdeC clasifique a otra Sudamericana o Bozán pierda seis partidos seguidos y se vaya. Porque eso es lo único seguro, si los pierde, el que los pierda será Bozán. Fijo.

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