Opinión

Abstención: un diagnóstico errado

Por: Diario Concepción 20 de Noviembre 2017
Fotografía: Agencia UNO

Por Jorge Condeza Neuber
@jorgecondezan

Las proyecciones de abstención establecían que entre un 55 y un 60% de la población habilitada para votar no lo haría, con lo cual 7 u 8 millones de personas no emitirían un voto válido el 19 de noviembre.

Muchos análisis tratan de averiguar que está ocurriendo sin que aún se logre concluir algo muy significativo. Los datos claros son que la juventud manifiesta menos interés en votar, y en sectores urbanos existe una mayor participación en los niveles sociales más acomodados. Mas que eso no existe. Por lo tanto, las campañas públicas para que la gente vote, además de ser absolutamente extemporáneas y seguramente muy caras, no tienen ningún efecto práctico. Desde la última elección nada nuevo ha ocurrido para que la gente deje de optar por el derecho a no votar.

Quizás estamos partiendo de un análisis y diagnóstico equivocado. Pensar que la gente no vota y por tanto no le importa lo que ocurre en el país es un error, porque a pesar de que seamos cada vez más individualistas, todos saben que nuestra vida transcurre es en una sociedad con un entramado complejo y lo que ocurra finalmente a todos nos afecta.

Podemos quizás pensar que un porcentaje esta desencantado de la política y no quieren con su voto validar la elección de pillos y corruptos, que abundan en nuestra clase política, y por los que obligadamente hay que votar. También podemos pensar que un alto porcentaje de la población se siente cómoda con el país que tenemos, con los avances que hemos logrado y por tanto no emitir un voto es decidir que todo siga igual, con matices, pero básicamente igual. Incluso algún porcentaje estima que las opciones con mayor probabilidad les representa y no votar, asumiendo un cierto resultado, es como ir a votar por el que ganará.

Podemos inventar muchas otras razones, pero en mi opinión el foco no debe estar en los votantes sino en las autoridades que deben ingeniárselas para cambiar esto. Si el mundo político quisiera realmente más participación haría preguntas tan importantes como ¿qué hacer para lograr una mayor participación en la actividad social y política de nuestras comunidades?; ¿dónde está el foco de esta baja participación?; ¿qué responsabilidad tienen los partidos políticos y las autoridades en esta baja convocatoria?; y por cierto tomaría acciones el día siguiente de la elección y no 15 días antes de la siguiente.

Mi impresión es que si queremos mas participación ciudadana comencemos a preguntarle a la gente otras cosas, en épocas de elecciones o en otros momentos del tiempo. Para eso hay múltiples opciones presenciales o no, a nivel comunal, regional o nacional. Generemos opiniones vinculantes, aunque sea partiendo con temas menores y definitivamente exijamos que los pillos y corruptos sean expulsados de los partidos para evitar que la gente se vea obligada a votar directa o indirectamente por ellos.

 

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