Opinión

Elecciones en Francia: europeístas versus euroescépticos

Por: Diario Concepción 05 de Mayo 2017
Fotografía: imagen_Principal-285.jpg

Europeístas versus euroescépticos. De eso se trata la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia. Dos visiones opuestas de cómo enfrentar el futuro del país respecto a la Unión Europea, organización que tiene como objetivo la integración del viejo continente, pero que hoy por hoy está generando importantes divisiones. 

La izquierda y la derecha en Francia quedaron olvidadas en la primera vuelta, dejando fuera de la carrera al socialista Benoît Hamon y al gaullista François Fillon. El primero, quien hubiese sido el sucesor del actual presidente, François Hollande, obtuvo tan solo un 6,4% de los votos. El segundo, perteneciente al mismo partido del ex presidente Nicolás Sarkozy, estuvo bastante más cerca de la segunda vuelta, con un 20% de los votos. También quedó en el camino Jean-Luc Mélenchon, ex socialista que giró más hacia la izquierda, con un 19,6% de los votos.

El balotaje, entonces, se definirá entre Emmanuel Macron, quien representa al centro liberal, y Marine Le Pen, representante de la extrema derecha. Ellos obtuvieron un 24% y un 21,3% de los votos en primera vuelta, respectivamente. 

Para los que hemos estudiado y seguido con atención la historia de la integración europea, el hecho de que Francia, miembro fundador de la UE, pudiera elegir a una presidenta que quiere abandonar la organización es tremendamente preocupante. La Unión fue creada para interconectar las economías principalmente de Francia y Alemania, para evitar así otra posible guerra entre ellos. Por tanto, la UE se debilitaría enormemente sin los franceses, pudiendo eventualmente disolverse. 

La buena noticia es que ese es el escenario menos posible. En estos días, en los que contra todo pronóstico ganaron el Brexit y Trump, no hay nadie que se atreva a predecir resultados. Aun así, Macron es el favorito para ganar en el balotaje, ya que recibiría la mayoría de los votos de Hamon y Mélenchon, e incluso parte de los del conservador Fillon, quien personalmente dijo que votaría por él y ha llamado a sus partidarios también a hacerlo. El discurso es ´vote por el mal menor, cualquiera es mejor que Le Pen’. 

La incertidumbre radica solo en si los franceses se conformarán con el mal menor, o si preferirán un extremo que cambie todo. Los que creemos en la integración estaremos el próximo 7 de mayo con los ojos puestos en Francia esperando que no nos equivoquemos en las predicciones. 

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