Más allá de estos anuncios, lo principal es que se avance hacia políticas que permitan que, de una vez por todas, quienes se dedican a alguna labor cultural o artística tengan los derechos que merecen, y que sus actividades dejen de ser vistos casi como un pasatiempo. Que puedan desarrollar su trabajo con la dignidad, respeto y condiciones adecuadas.
Dentro de la cuenta pública del Presidente Gabriel Boric, la cultura apareció mencionada a través de dos importantes anuncios: la creación de un Estatuto del Trabajador Cultural y la meta de lograr el 1% del presupuesto nacional para el sector.
“Desde el Biobío estuvimos abriendo los diálogos sociales para la agenda de trabajo cultural decente, que nos permitirá en conjunto con sindicatos, gremios y organizaciones artísticas y culturales, concretar finalmente un Estatuto del Trabajador Cultural. Cabe destacar que el reconocimiento laboral de las y los trabajadores de las artes es una demanda histórica de los distintos gremios culturales, y este interés se vio reflejado en la alta participación de representantes que tuvimos en esta instancia”, señaló Orly Pradena Chávez, seremi de las Culturas del Biobío, sobre el primer anuncio.
El Estatuto del Trabajador Cultural se lleva trabajando desde el principio del actual Gobierno y se anunció en octubre del año pasado bajo el nombre la Agenda de Trabajo Cultural Decente, cuando el Ministerio de las Culturas, Artes y el Patrimonio era dirigido por Julieta Brodsky. Se espera que a la brevedad sea ingresado al Congreso el proyecto de ley que tipifica y busca mejorar las labores de los trabajadoras y trabajadores del sector cultural.
El actual ministro de la cartera, Jaime de Aguirre, señaló que se realizaron 28 diálogos sociales en donde participaron más de 600 agentes culturales, artísticos y patrimoniales que sentaron las bases para el Estatuto del Trabajador Cultural.
En el caso del 1% del presupuesto de la nación para cultura, es algo que ha sido repetido en varias cuentas públicas a lo largo de última década, pero hasta ahora no ha podido concretarse. En 2023, los fondos para el sector cultural alcanzaron los $282.252.513 millones, un 0,44% del presupuesto total. Si se quiere llegar al 1%, debe haber un incremento cercano al 271% pensando en el próximo año.
Más allá de estos anuncios, lo principal es que se avance hacia políticas que permitan que, de una vez por todas, quienes se dedican a alguna labor cultural o artística tengan los derechos que merecen, y que sus actividades dejen de ser vistos casi como un pasatiempo. Que puedan desarrollar su trabajo con la dignidad, respeto y condiciones adecuadas.