Una de las piedras de tope más importantes que existen en Chile es la falta de recursos o asignaciones presupuestarias para trabajar en materia de restauración patrimonial.
Como todos los últimos domingos de mayo, desde 1999 a la fecha, este 28 de mayo se conmemorará el Día Nacional del Patrimonio. Jornada en que la gran mayoría de las instituciones ligadas a la cultura organizan atractivos programas, donde el objetivo central es que la ciudadanía conozca más sobre las riquezas materiales e inmateriales que tiene la nación en este ámbito.
Sin dudas, la visibilización del patrimonio es muy importante, pero tanto como eso es entregar recursos para que se avance en temas de restauración y conservación de bienes son importantes de mantener por su valor histórico, social y cultural. En ese sentido, hay un dato que es importante destacar:la normativa que rige actualmente data de 1970 y fue originada bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Desde ese entonces se han hecho algunas modificaciones en el articulado y sobre todo en aspectos como los daños al patrimonio, en relación a multas principalmente, pero nada de fondo que apunte al tema del financiamiento, de tener posibilidades de acceder a presupuesto que permitan trabajar en el cuidado del patrimonio nacional,
En esa línea, en 2008, se anunció el programa Puesta en Valor del Patrimonio, que desde ese año a 2013 proyectaba una inversión de US$ 100 millones para preservar y proteger inmuebles reconocidos como monumentos nacionales, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. Sin embargo, ese fondo no se renovó con el tiempo, y se pasó a trabajar principalmente con recursos sectoriales, lo que se mantiene hasta hoy.
Es necesario cambiar esta realidad, y que el Estado tome un rol más protagónico en ese sentido. Conservar y restaurar bienes patrimoniales no es sencillo ni tampoco barato, pues requiere de evaluaciones e intervenciones de gente experta. Y, sobre todo, no es un trabajo que termina con una reparación determinada, sino que es permanente, ajustando condiciones ambientales, como la luz por ejemplo, para que un inmueble determinado se preserve de mejor manera.
Ojalá que este fin de semana -aunque algunas actividades se realizarán antes, como las visitas guiadas al teatro UdeC, que serán el viernes- llegue mucho público a la celebración del Día del Patrimonio, pero que también se trabaje de una vez por todas en políticas de largo plazo para conservar como corresponde bienes que merecen perpetuarse de la forma más correcta posible.