La situación de los campamentos debe ser abordada con total atención, pues no es un asunto cualquiera el que está de por medio, sino que es la dignidad, bienestar y futuro de miles de familias.
Más de 7 mil personas viven en campamentos en la Región del Biobío. Sí, una cifra alta y preocupante ante cualquier lectura y contexto.
Un número que además resalta en medio de la crisis habitacional por la que pasa el país, y donde es materia de Estado el ver las salidas y formas de solución.
Desde la Seremi de Vivienda Urbanismo señalaron que existen 156 campamentos en la Región del Biobío, cifra inferior a la registrada en el catastro anterior donde había 167. Además detallaron que el total de campamentos a nivel nacional es de 1.091, los que albergan a 71.961 hogares y que en el caso local se contabilizaron 7 mil 122 hogares.
De estos 156 campamentos en la Región del Biobío, 92 de ellos pertenecen a la Provincia de Concepción. En la comuna de Lota hay 28 y en Talcahuano 23. En la Provincia de Biobío hay 24, en Los Ángeles hay 8 y en Mulchén 3. En la Provincia de Arauco hay 40 campamentos, en Curanilahue 12, Los Álamos 11 y en Lebu 6.
En otro aspecto, hay una concentración del déficit habitacional en las tres regiones con mayor población: Metropolitana, Valparaíso y Biobío.Además, el 50% de los campamentos a nivel nacional se encuentran en las regiones de Valparaíso con 255, Biobío con 156 y la Metropolitana con 142. “Desde el Gobierno estamos claros que enfrentamos una situación compleja con un enorme déficit habitacional”, indicó la seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región del Biobío, Claudia Toledo, y agregó que este Plan de Emergencia Habitacional busca entregar 18 mil 896 hogares y en ese desafío están también consideradas las familias que viven en campamentos.
Una radiografía con mucha síntesis pero que es categórica al momento de los balances.
La situación de los campamentos debe ser abordada con total atención, pues no es un asunto cualquiera el que está de por medio, sino que es la dignidad, bienestar y futuro de miles de familias que merecen y deben tener un espacio acogedor para la vida.
Además, esto siempre trae consecuencias directas en la infancia, una que hace años el Estado dice que es tema prioritario siendo los niños, niñas y adolescentes actores relevantes para el resguardo y acompañamiento de la sociedad.