¿Cuáles son las diferencias con los partidos políticos existentes? ¿Se trata de proyectos ideados por políticos que no encontraron cabida en las tiendas a las cuales renunciaron? Son algunas de las preguntas que surgen.
Hace unos días el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, confirmó su intención de formar un nuevo partido: Transformar Chile. El ex Convergencia Social (CS), la misma colectividad en la que milita el Presidente Gabriel Boric, comentó ayer que “no somos de Apruebo Dignidad y no nos interesa ser parte de Apruebo Dignidad”, descartando una eventual unión al oficialismo. Lo anterior, no es de extrañar, pues la relación entre el alcalde y el Jefe de Estado se resistió luego que el último firmara, sin el apoyo de CS, el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución que contribuyó a bajar la tensión del estallido social de 2019 e inició el proceso de una nueva carta fundamental.
Transformar Chile se une a la larga lista de movimientos que buscan convertirse en partido político, lo que está generando una política mucho más fragmentada, a la que estábamos acostumbrados. Algunas de las colectividades que se encuentran realizando su proceso de inscripción ante el Servicio Electoral son Amarillos Por Chile; Demócratas; el Partido Social Cristiano (impulsado por el ex convencional del Distrito 20 Luciano Rivas); o el Partido Libertario. También hay otros que buscan ser reconstituidos como los partidos Humanista y el Ecologista Verde o Patria Progresista (ex PRO).
¿Cuáles son las diferencias con los partidos políticos existentes? ¿Se trata de proyectos ideados por políticos que no encontraron cabida en las tiendas a las cuales renunciaron? ¿A qué tipo de electorado apuntan? Son algunas de las preguntas que surgen.
El miércoles reciente estuvieron en Concepción representantes nacionales de Amarillos Por Chile, entre ellos, el ex militante del PS, Óscar Guillermo Garretón, quien habló de apuntar al centro político, pues Chile estaba enfermo de polarización. Este parece ser el punto que muchos buscan, distanciarse de izquierdas y derechas.
También hay quienes no ven con buenos ojos la creación de tantos nuevos partidos y, más allá de sesudos análisis, apuntan al desencanto de la ciudadanía con la política, como lo manifestó recientemente el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, al reconocer que estuvo la idea de formar un partido regional y que poco a poco se debilitando. ¿Cuántos de estos partidos lograran sus objetivos de aquí al próximo proceso electoral? Está por verse, pero es un hecho que la política cada día se fragmenta más y parece ser un camino sin retorno.