En otoño hubo un par de frentes de mal tiempo que trajeron importantes consecuencias, como inundación de calles que provocaron principalmente problemas de desplazamiento.
Con el inicio del invierno, sin dudas que con los cambios que pueden venir con la estación que siempre se asume como la más lluviosa del año, se deben tomar ciertas precauciones para reducir situaciones de emergencia que, con una buena labor preventiva, casi siempre se pueden evitar.
Durante el otoño hubo algunos frentes de mal tiempo que provocaron importantes consecuencias, como inundaciones de calles y avenidas en diferentes puntos del Gran Concepción. El ocurrido, por ejemplo, la última semana de abril, con poco más de 33 milímetros de lluvia, generó problemas de tránsito vehicular y peatonal en la Avenida Andalién, en las cercanías de la Vega Monumental, en calle Víctor Lamas de Concepción y en varios sectores de Tomé y Coronel. Un panorama que también desembocó en suspensión de clases en algunos colegios de la intercomuna.
Los habituales tacos que se generan en las principales rutas que conectan San Pedro de la Paz y Talcahuano -y últimamente en los caminos de Penco y Tomé- con Concepción sin dudas pueden ser más largos en caso de presentarse precipitaciones. Si bien ante un frente de mal tiempo prolongado es imposible anticipar todo de manera correcta, lo cierto es que se pueden realizar labores preventivas. Por ejemplo, hace varias semanas se iniciaron obras en la intersección de las calles Los Carrera y Paicaví, arreglos que interrumpen al menos el uso de una pista en dos sentidos. Al haber temporal y lluvia, como por ejemplo se anuncia para los próximos días, sin dudas se puede generar un foco de peligro y congestión que se evitaría con una mejor planificación.
Lo mismo con la limpieza permanente de las bajadas de agua ubicadas en las esquinas de muchas calles en diferentes comunas del Gran Concepción. Y es que, lamentablemente, no es sólo común ver hojas que aún continúan cayendo de los árboles en esos lugares, sino también basura de todo tipo que personas botan sin ningún tipo de cuidado. Es labor de los municipios velar porque estén siempre limpias y puedan cumplir de la forma ideal su labor cuando se presente un frente de mal tiempo de alta intensidad.
Además de la labor inherente a las autoridades, la comunidad también debe aportar en lo que pueda, como proyectando con mayor tiempo sus desplazamientos habituales, pues en caso de lluvia es común que todo se demore un poco más.