Editorial

Oportunidad para reflexionar sobre la realidad laboral

Ese conflicto de compleja solución es también una oportunidad para que el país haga una reflexión sobre la realidad laboral de miles de personas. El trabajo debe ser una experiencia positiva tanto para las empresas como también para trabajadores y trabajadoras, sus familias, y la sociedad como un todo.

Por: Editorial Diario Concepción 27 de Mayo 2022
Fotografía: Archivo

Las manifestaciones y demandas de trabajadores y trabajadoras subcontratados de Enap Bío Bío podrían llegar a su primer mes sin soluciones definitivas. Después del impacto inicial por los eventos en las afueras de la planta en Hualpén, la situación salió del foco de atención pública, y la ciudadanía solamente vuelve al asunto cuando se enfrenta a los atochamientos generados por las protestas en la Avenida Costanera. Se ha creado una mesa de negociación entre la petrolera y los trabajadores que buscan mejores condiciones laborales, pero no se ha llegado a un acuerdo concluyente.

Para la estatal no hay un vínculo formal con los trabajadores y trabajadoras, puesto que son empleados de empresas externas que prestan servicios. Se trata de un tema entre privados, argumentó Enap, en que existe un contrato individual de trabajo con la empresa contratista y “tienen contratos colectivos vigentes con sus empresas empleadoras y ahí tienen pactados sus beneficios como corresponde a esa relación laboral”.

Para la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub), Enap tiene responsabilidad con sus prestadores de servicios, dado que ellos hacen parte de sus procesos. Por ello sostienen sus demandas laborales y piden que la estatal los reconozca como parte de la cadena productiva.

Las empresas contratistas, por su parte, tampoco están dispuestas a negociar y alegan la vigencia de contratos colectivos. Las contratistas reúnen desde empresas de servicios industriales y ambientales hasta guardias de seguridad, entre una amplia variedad de firmas.

En tal escenario, ese conflicto de compleja solución es también una oportunidad para que el país haga una reflexión sobre la realidad laboral de miles de personas. El trabajo debe ser una experiencia positiva tanto para las empresas como también para trabajadores y trabajadoras, sus familias, y la sociedad como un todo. Es una dimensión importante de la calidad de vida, de reconocimiento de derechos y deberes. El acceso a un trabajo digno es también una afirmación de ciudadanía. Es por ello que la expectativa ciudadana es de que las negociaciones lleguen a un buen puerto. Es necesario establecer puentes, diálogo y empatía entre todos los actores. De lo contrario, el conflicto quedará entrampado en la defensa de intereses particulares.

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