Editorial

Políticas públicas que la ciudadanía demanda 

Por: Editorial Diario Concepción 11 de Mayo 2022
Fotografía: Carolina Echagüe M.

El Gobierno Regional (Gore) anunció recientemente que realizará una consulta ciudadana para recoger opiniones sobre dos materias de vital relevancia para el Gran Concepción: la posibilidad de restricción vehicular, como respuesta a la congestión del tránsito, y la percepción ciudadana sobre el transporte público.

A mayo de 2022 queda poco espacio para debates sobre las causas del “explosivo crecimiento” del parque vehicular. Se habla de las históricas ventas de la industria automotriz (todos los días, más de mil vehículos nuevos se comercializan en Chile), los cambios de conducta derivados de la pandemia (preferencia por el auto particular por temor a contagiarse en el transporte público) y la falta de políticas a largo plazo en materia vial. El hecho concreto es que la congestión vehicular se ha convertido en rutina en horas de la mañana, almuerzo y al final de la tarde en varias puntos de conexión vial del Concepción Metropolitano.

Hemos reiterado en este espacio que no hay soluciones fáciles ni inmediatas. La experiencia internacional indica que la construcción de más infraestructura como calles y viaductos se transforma en incentivos para el uso de autos particulares. Las restricciones – a vehículos a través de la patente o a zonas de la ciudad a través de cobros o peajes urbanos por el acceso – benefician a los sectores de la población con más recursos, relegando a los más vulnerables a la periferia de las ciudades. Es decir, desde un punto de vista técnico-económico, el mecanismo de precios es una herramienta adecuada para dar soluciones a la congestión vehicular. Pero desde una visión política no es la herramienta más idónea debido a las externalidades sociales.

Distintas urbes han buscado soluciones que combinan peajes urbanos, horarios diferidos, restricciones en determinadas horas y, sobre todo, con la oferta de sistemas de transporte público eficientes, con buena cobertura, frecuencia y periodicidad. Lo más probable es que la consulta ciudadana no entregue soluciones definitivas, de hecho no es vinculante, pero es una excelente herramienta para definir rutas de trabajo. En materias viales, de traspaso de competencias, concesiones de carreteras, demandas medioambientales, de género y seguridad ciudadana. Además tiene la atribución adicional de actuar como un incentivo para que las autoridades aceleren la marcha en la ejecución de políticas públicas que la ciudadanía demanda.

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