Editorial

Las respuestas de los gobiernos a las presiones inflacionarias

El único país de la región que ha mantenido la inflación bajo control es Bolivia, con base en políticas de subsidios a productos esenciales y cambio fijo respecto al dólar de Estados Unidos. Chile ha buscado reducir la presión inflacionaria con otras herramientas.

Por: Editorial Diario Concepción 08 de Mayo 2022
Fotografía: Cedida

La inflación anual en Chile llegó a dos dígitos, su mayor nivel desde 1994. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 1,4% en abril y, con ello, el alza en doce meses escaló a 10,5%. En simples, el aumento del costo de vida no es un decir, sino una realidad concreta y medible y que podría incluso empeorar. Estimaciones de agentes del mercado prevén un peak de hasta 13% anual.

No se trata, sin embargo, de un problema nacional. El alza inflacionaria es mundial, comenzó con los coletazos de la pandemia para luego agudizarse con la guerra Rusia-Ucrania. En América Latina el impacto de la subida de precios es especialmente doloroso debido a los niveles de desigualdad históricamente altos. El único país de la zona que ha mantenido la inflación bajo control es Bolivia, con base en políticas de subsidios a productos esenciales y cambio fijo respecto al dólar de Estados Unidos desde hace más de una década. Estas políticas con cargo a la cuenta pública han frenado la subida de los precios, pero han generado endeudamiento público. Se estima que la deuda pública boliviana esté cercana al 80% del PIB.

A su vez, Chile ha buscado reducir la presión inflacionaria con otras herramientas: un esquema de política monetaria con metas de inflación y una política de tipo de cambio flexible. El ente encargado de mantener la inflación controlada es el Banco Central y la meta establecida bajo este esquema es que la inflación anual (medida como la variación porcentual del IPC en un período de 12 meses) se mantenga la mayor parte del tiempo en torno al 3%. También establece como objetivo que la inflación llegue a 3% en un horizonte de 24 meses. En esa línea, el Central ha subido fuertemente la tasa de interés de política monetaria, ubicándola actualmente en su valor más alto en 14 años. El 8,25% de la TPM actual contrasta con el escenario de 2020, en que la TPM estuvo cercana a cero. Chile cerró el 2020 con una contracción económica de 5,8 %, la peor en cuatro décadas pese a todos los estímulos inyectados a la economía, incluyendo las políticas de bajas tasas de interés. En 2022 la realidad es antagónica y requiere un freno en los precios.

Los gobiernos y los responsables por el bienestar económico de las naciones deben actuar para hacer frente a posibles amenazas que acechan permanentemente.

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