El mundo ha recorrido un largo camino desde el inicio de 2020 y nadie quiere regresar a la incertidumbre que marcó gran parte del período de esta pandemia.
Tal como fue previsto, esta semana se ha registrado una caída en la transmisión del coronavirus en la Región del Biobío. Desde los últimos días de febrero ya se apreciaba una tendencia de reducción en nuevos casos de Covid-19. Son buenas noticias para Biobío, luego del sostenido aumento que comenzó a fines de octubre hasta el peak de mediados de febrero. Para el 21 de ese mes se registraron 4 mil nuevos contagiados por día, mientras que el total país superó los 40 mil nuevos portadores una semana antes.
El control de la estadística, pese a lo reiterativo que puede parecer luego de dos años de pandemia, es necesario. Tanto para la planificación de políticas públicas como también para la programación de la atención de salud en los centros asistenciales. La ciudadanía ha aprendido a convivir con las cifras diarias relacionadas con la Covid-19 en Chile. Es una rutina necesaria, puesto que la fotografía diaria que nos entregan los números es una suerte de termómetro muy válido para regular las conductas en esa crisis sanitaria.
Al menos esa es la reacción que deberíamos esperar de todas y todos frente a las estadísticas de todos los días sobre la evolución de la pandemia en Chile. En esa línea, es esperable que la tendencia a la baja en los contagios siga en las próximas semanas. Ello no debe, en ningún caso, entregar incentivos para descuidar las medidas sanitarias. Todo lo contrario: es necesario mantener el coronavirus a raya y para eso es fundamental el autocuidado y el cuidado de los demás. Lo más seguro es que el aumento de los contagios, con el peak de febrero en todo el país, sea producto del relajo en las recomendaciones sanitarias.
Observar las medidas sanitarias tiene especial relevancia con el regreso de las vacaciones, el retorno de la presencialidad en las instituciones de educación y en el mundo laboral, además de la gran concurrencia al comercio para las compras típicas de marzo. En simples, la disminución de los contagios debe ser un estímulo para que entre todas y todos sigamos con la disposición de vencer al coronavirus. El mundo ha recorrido un largo camino desde el inicio de 2020 y nadie quiere regresar a la incertidumbre que marcó gran parte del período de esta pandemia.