Declarar el “Día del Recolector y de la Recolectora” entrega un nuevo estándar a un oficio imprescindible, pero también es clave asegurar condiciones laborales y de pago adecuadas y acordes con el siglo XXI.
El 29 de julio de cada año podría ser declarado como el “Día Nacional del Recolector y la Recolectora de Residuos Domiciliarios”. La propuesta tramita en el Congreso y es un reconocimiento a una importante labor que no siempre recibe una retribución justa por su contribución al país. Son trabajadores y trabajadoras esenciales, que día a día luchan por mantener limpias las ciudades de Chile.
Si bien la iniciativa de declarar el 29 de julio como el “Día Nacional del Recolector y la Recolectora de Residuos Domiciliarios” es un hito importante, no es suficiente. Se debe avanzar en mayores resguardos para estos trabajadores y trabajadoras, quienes laboran con dificultades adicionales debido a la situación de pandemia que se vive desde 2020 y por conocidas situaciones de precariedad laboral. Se encuentran expuestos a contaminación, enfermedades, accidentes de tránsito, ataques de perros, exposición a sol y lluvia, caídas y golpes, entre otros riesgos. Las malas condiciones perjudican a quienes laboran en recolectar residuos y también generan externalidades negativas al medio ambiente, a animales y personas del entorno.
Es necesario establecer condiciones mínimas en las bases de las licitaciones para estos servicios con el objetivo de mejorar las remuneraciones y condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del rubro. En 2020, en un acuerdo entre el gobierno y los gremios de recolectores se estableció que la Subdere financiaría estudios destinados a buscar alternativas que optimicen la labor de recolectores y recolectoras, tales como el mejoramiento de rutas y sistemas de recolección, horarios, sistema de turnos, elección de vehículos adecuados y sistemas de fiscalización, entre otros aspectos más relevantes. Sin embargo, no se ha conocido resultados de tales estudios.
En la misma línea, es urgente perfeccionar la regulación relativa a la contratación, prestación y pago del servicio de extracción de residuos domiciliarios. Es decisivo que los pagos y las condiciones laborales de trabajadores y trabajadoras estén asegurados en las licitaciones a través de normas claras. Declarar el “Día del Recolector y de la Recolectora” entrega un nuevo estándar a un oficio imprescindible, pero también es clave asegurar condiciones laborales y de pago adecuadas y acordes con el siglo XXI.