Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), en 2021 cinco personas fallecen al día por accidentes de tránsito en Chile.
La semana pasada, conmoción nacional causó la muerte de Anaís Díaz, joven de 21 años que fue impactada por una camioneta en Providencia, mientras esperaba cruzar la calle para seguir la ruta hacia su trabajo. Un accidente que se produjo por la gran velocidad a la que transitaba el vehículo, en una zona urbana, y al tener que realizar una maniobra de emergencia el conductor, que también falleció, perdió el control con las trágicas consecuencias mencionadas.
Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), hasta el 23 de diciembre fallecieron 1.627 personas (1.302 hombres y 325 mujeres) en Chile por accidentes vehiculares, cifra que en 2020, a la misma fecha, alcanzó 1.459 víctimas (1.155 hombres y 304 mujeres). En el presente año, el promedio diario de fallecidos por esta causa alcanza 4,6%, con un leve aumento en relación al año pasado (4,1%).
Sin dudas, en un accidente de tránsito puede influir varios factores. Pero las cifras son concluyentes, pues cinco personas están perdiendo la vida a diario en Chile por esta razón. En ese sentido, lamentablemente cada día se hace más común ver violentas peleas entre conductores, a veces por algo tan simple porque uno adelantó a otro en la pista. Un signo que puede asociarse al estrés, pero nada justifica acciones así, que pueden terminar en trágicas consecuencias.
En esa línea, igualmente se está volviendo una mala costumbre que autos se impacten de forma violenta también por algún conflicto menor.Y como ocurrió en el caso de la joven de Providencia, que se ande a una velocidad demasiado alta, muy por sobre el límite permitido, en zonas urbanas.Ello implica que ante cualquier emergencia o imprevisto que pueda presentarse en la ruta la capacidad de reaccionar sea menor y puede desembocar en consecuencias lamentables.
Ahora, con el Año Nuevo muy cerca, bien vale hacer un llamado a la prudencia y manejo responsable. Cuando uno va atrasado a un destino, no es culpa de quien va conduciendo adecuadamente, respetando los límites de velocidad establecidos. Y en caso de producirse algún problema, tampoco tendría que derivar en una pelea violenta, desproporcionada. Junto con ello, también es pertinente reiterar que, en caso de tomar alcohol, es mejor pasar las llaves o conseguir otro medio de transporte. Es tarea de todos poder evitar los accidentes.