“Concepción nunca se tomó seriamente la protección de sus humedales”, dijo enfáticamente la investigadora Carolina Rojas en conversación con La Comunidad del Contenido, de TVU.
Según la información oficial, las llamas arrasaron con cerca de 3,5 hectáreas del humedal Paicaví, en Concepción. Se hará una investigación sobre los orígenes del incendio, que en la redes sociales fue atribuido al lanzamiento de bengalas por parte de hinchas de un equipo de fútbol de la capital del país. El incendio trajo al debate la débil protección que se ha otorgado a estos pulmones verdes de la ciudad, decisivos para la biodiversidad y que además actúan en el combate a los gases responsables del efecto invernadero.
La tragedia en Paicaví llega dos días después de la oficialización, en el Diario Oficial, del reconocimiento al Humedal Urbano a Boca Maule, presente en la comuna de Coronel. La protección de las 65 hectáreas que comprende ese humedal es un primer paso para convertirlo Santuario de la Naturaleza. Pero, como dejó en evidencia lo ocurrido con el humedal Paicaví, la protección al ecosistema requiere un esfuerzo permanente y con las medidas de protección recomendadas por los especialistas.
Así lo transparentó Carolina Rojas, docente del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales e investigadora del Cedeus UdeC. En conversación con La Comunidad del Contenido de TVU, señaló que este humedal ya estaba dañado y presentaba problemas en la calidad de su agua. Aún así seguía siendo hogar de diversas y valiosas especies de flora y fauna. La investigadora apuntó a los rellenos y al avance de las construcciones como principal amenaza. “Concepción nunca se tomó seriamente la protección de sus humedales”, dijo enfáticamente Carolina Rojas.
De hecho, la importancia de los humedales suele estar subestimada. Proveen servicios ambientales que reportan beneficios como la purificación del aire, regulación microclimática, reducción de ruido, drenaje de aguas lluvias, tratamiento de aguas residuales y oferta de espacios para la recreación, además de una rica diversidad de las especies que moran en estos espacios. En el pasado fueron despreciados y sinónimos de basurales, pantanos y zancudos. La percepción ciudadana ha cambiado y actualmente hay mayor valoración de los humedales urbanos. Es fundamental hacer crecer esa percepción y adoptar medidas concretas de protección, tanto por las funciones ecológicas de los humedales para la propia naturaleza como para las sociedades humanas.