Editorial

Compromiso por el desarrollo del país

Está más que claro que es necesario revisar la cultura de inversión en ciencia e innovación. Tarea que en ningún caso debería ser responsabilidad exclusiva del Estado, sino que de toda la sociedad.

Por: Editorial Diario Concepción 18 de Septiembre 2021
Fotografía: Archivo

El anuncio de que pende de un hilo la continuidad de 6 centros internacionales de I+D no es una buena noticia para Chile. La Asociación de Centros de Excelencia Internacional (CEI) hizo un llamado de atención “a la situación en que están quedando dichos centros de investigación y desarrollo luego que el programa del que participaban pasara desde Corfo al Ministerio de Ciencia y se confirmara el fin del financiamiento”.

Estarían en riesgo de continuidad los centros Meric (Marine Energy Research & Innovation Center), Fraunhofer Chile CSET (Centro de Tecnologías para Energía Solar), Inria Chile, UC Davis Chile, Leitat Chile y SMI-ICE Chile. Estos centros llegaron a instalarse en Chile a través de la convocatoria del Programa de Atracción de Centros de Excelencia Internacional de Corfo. De acuerdo al programa, los centros serían financiados por 10 años, a partir del cual deberían ser financieramente sostenibles, es decir, deberían autofinanciarse. Desde el Ministerio de Ciencia, Andrés Couve destacó que nunca estuvo contemplado un financiamiento ad infinitum por parte del Estado.

El tema de fondo: la histórica baja inversión en I+D por parte del Estado y la también histórica resistencia de los sectores privados en invertir en el desarrollo de ciencia. En países que han logrado llegar a la categoría de “desarrollados”, el Estado es parte de la inversión en I+D, pero la mayor contribución viene de los privados. En Chile es todo lo contrario. Las fuentes de financiamiento de I+D en Chile, según la 6ª. Encuesta sobre I+D 2015 del Ministerio de Economía son: el Estado 43%, las empresas 33%, Educación Superior 11% y otros 14%.

Un comparativo sobre la importancia de la inversión puede ser pedagógico. Chile invierte actualmente alrededor de 0,4% del PIB. Finlandia en el año que registraba similar ingreso per cápita que Chile (1979) presentaba una inversión en I+D equivalente al 1.2% de su PIB. En el caso de Corea del Sur, la equivalencia de ingreso se dio en el año 2000, alcanzando, en aquel momento, su inversión en I+D el 2.2% del PIB.

Está más que claro que es necesario revisar la cultura de inversión en ciencia e innovación. Chile necesita de un consenso político-social de largo plazo que permita el incremento de la inversión pública en I+D que. Tarea que en ningún caso debería ser responsabilidad exclusiva del Estado, sino que de toda la sociedad.

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