Editorial

Malas señales a la ciudadanía

En el pasado fin de semana, fueron detenidos en fiestas clandestinas un fiscal, tres carabineros y un conocido músico. Pésimos ejemplos en el momento que vivimos.

Por: Editorial Diario Concepción 06 de Abril 2021
Fotografía: La Tercera

La pandemia no da tregua en todo el país. Más allá de las medidas tomadas en las últimas semanas, la cantidad de contagios diarios y casos activos en diferentes zonas del país. En Biobío, recién ayer se registró una leve caída de estos indicadores, pero ya ocurrió antes que después volvieron a subir. La situación sigue siendo crítica.

Por ello, resulta incomprensible ver que se siguen realizando fiestas clandestinas, en diferentes partes del país. Y más aún que entre los detenidos figuren un fiscal, tres carabineros, el exvocalista del grupo Los Tetas y funcionarios de salud.

Para todos, sin duda, en una situación tan complicada como la que se está atravesando es un deber el autocuidado, la responsabilidad individual y colectiva en lo que sea necesario. Pero que personas que tienen connotación o cargos públicos cometan este tipo de faltas, en un momento donde el llamado a quedarse en casa si se puede, o tomar todas las precauciones en caso que las obligaciones laborales y de otro tipo obliguen a salir del hogar, evidentemente es un pésimo ejemplo para la ciudadanía en general, sobre todo para ese grupo que, a más de un año del inicio de la pandemia, aun no asume todos los riesgos del coronavirus.

Ello también puede asociarse a un tema que las mismas autoridades sanitarias han dado a conocer en los reportes de las últimas semanas: las hospitalizaciones y complejidades asociadas al contagio en personas mayores de 70 años han disminuido, y en un rango que va entre los 40 y los 60 han aumentado. Un diagnóstico que, en base a lo que puede verse en situaciones como las fiestas clandestinas, claramente va de la mano.

Recién en dos semanas se verán los efectos que tuvo en la situación sanitaria este fin de semana largo, donde además de lo mencionado hubo muchas personas que dejaron sus hogares para salir, aunque el llamado era a no hacerlo. Es la única forma en que se entienden los tacos kilométricos en algunas zonas de control establecidas en las salidas de la Región Metropolitana, Valparaíso o la propia Región del Biobío. También de las aglomeraciones en diversos terminales pesqueros y ferias. El llamado puede ser majadero o infructuoso en muchos casos, pero hay que reiterarlo: no es momento de aflojar en las responsabilidades individuales y colectivas, pues la pandemia aún no ha terminado.

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