Las aglomeraciones de personas, por motivos religiosos, no aportan a la solución de la crisis sanitaria. Y no adoptar las medidas necesarias para hacer frente a la pandemia no expone solamente a los fieles, sino que a toda la ciudadanía.
Los episodios ocurridos en Los Ángeles, donde un supuesto líder religioso simula ser atropellado por personal que fiscalizaba una ceremonia prohibida debido a la cuarentena, ha generado críticas, reproches, risas y hasta memes en las redes sociales. Al lugar llegó personal militar y fiscalizadores sanitarios a verificar la denuncia y se encontraron con cerca de 30 personas al interior de una vivienda. Las imágenes disponibles en redes sociales muestran al supuesto líder y sus seguidores insultando, forcejeando y lanzando golpes contra las autoridades que llegaron al lugar.
En la misma jornada, el último informe de la Seremi de Salud del Biobío entregó las últimas cifras referentes a la pandemia en la Región: 848 nuevos casos de Covid-19, 5.213 activos, es decir, que pueden contagiar, y 21 fallecidos en 24 horas. La gravedad de la situación tiene a una parte del país en confinamiento, a miles de empresas en delicada situación, a establecimientos educacionales bajo presión, y a un estrés permanente del personal de atención a salud como también de la infraestructura hospitalaria.
Las aglomeraciones de personas, por motivos religiosos, no aportan a la solución de la crisis sanitaria. La prohibición de estos tipos de celebraciones no atañe solamente a un derecho individual, puesto que se persigue el bien común. El control de la pandemia, y la jurisdicción de las autoridades para establecer restricciones que alteran la dinámica de la convivencia social están en el marco legal de una crisis sanitaria. Se trata de una política de salud, que afecta a todas las personas, independiente de edad, credo, raza y condición económica.
En una inusual coincidencia, hace exactamente 1 año ocurrieron episodios similares, pero menos violentos, en un sector de San Pedro de la Paz. Se generó un intenso debate en Biobío sobre la realización de actividades religiosas masivas. El 30 de marzo este medio llamó la atención para los hechos de entonces, con una diferencia abrumadora: ese día se confirmaron 185 nuevos casos de Covid-19 en Biobío. Hoy, los contagios confirmados son cuatro veces más del total de aquellos días.
El país está en una situación que dista mucho de la normalidad y así lo han interpretado las instituciones religiosas. No adoptar las medidas necesarias para hacer frente a la pandemia no expone solamente a los fieles, sino que a toda la ciudadanía.