Sin dudas, para este segmento de la población el proceso es una oportunidad única. De poder dar un paso muy importante para retomar, en la medida de lo posible, su vida normal.
Ayer comenzó oficialmente el proceso de vacunación a nivel regional. De acuerdo a información entregada por Héctor Muñoz, seremi de Salud, serán cerca de 70 mil remesas en esta primera, 40 mil de ellas para el personal de salud y personas mayores de 90 años. Los municipios también recibieron cerca de 30 mil, que serán distribuidas a través de sus respectivos centros de salud y en otros lugares que pongan a disposición para el proceso.
En Biobío, serán 93 recintos, entre cesfam, colegios e, incluso, el Estadio Ester Roa para desarrollar el proceso, que involucrará a 163.200 personas con la primera dosis de la fórmula china Sinovac. En este primer grupo, buena parte de los beneficiados serán adultos de 71 años hacia arriba, 10.000 sobre los 90 años.
A lo largo de esta pandemia, sin dudas quienes son adultos mayores han sufrido de mayor modo lo que está ocurriendo. En varios casos, aún son independientes, autosuficientes, y viven solos, entonces juntarse con otras personas de su edad es algo fundamental para llevar de una mejor manera sus días. Todo eso se terminó de golpe, y debieron pasar a estar encerrados. Como todos, pero su caso aún con una mayor preocupación, debido a que muchos tienen otras condiciones preexistentes que aumentan los riesgos en casos de contagio.
Por ello, sin dudas que para este segmento de la población el proceso de vacunación representa una oportunidad única. De esperanza, de ilusión. De poder dar un paso muy importante para retomar, en la medida de lo posible y de acuerdo a la evolución sanitaria de la situación en general, su vida normal. Al menos en algunos aspectos, y ello les permitirá tomar un nuevo aire y ver el futuro con otras perspectivas.
En este proceso, también es bueno que las autoridades y quienes tengan relevancia en la parte logística y administrativa tomen las precauciones del caso. Por ejemplo, pensando en que población adulta mayor será el foco central de esta primera etapa, que existan comodidades en caso que se produzcan esperas en los recintos destinados para la vacunación: sillas, agua y personas que puedan orientar de buena manera a quienes tengan algunas dudas al respecto. Que todo se desarrolle con la mayor fluidez y tranquilidad posible, entendiendo el gran significado para tiene para ellos, y la ciudadanía en general, poder ser vacunados.