Editorial

Tacos y congestión vehicular

El colapso vial es un problema que se arrastra por años. Y, de acuerdo a lo dicho por autoridades y otros actores, las soluciones pensadas son, en general, a largo plazo.

Por: Editorial Diario Concepción 14 de Diciembre 2020
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Debido a la pandemia, el uso de los vehículos particulares ha aumentado en el Gran Concepción. El miedo a utilizar el transporte público por poder contagiarse asoma como una gran razón, aunque cifras indican que sólo el 4% de los casos se producen en la locomoción colectiva. Ese aumento ha dejado aún más en evidencia un problema que se arrastra por años en la zona: la congestión vehicular.

En las horas punta (mañana, hora de almuerzo y en este momento previo al inicio del Toque de Queda), es común ver tacos en diferentes arterias de la intercomuna. Y la fragilidad del sistema actual queda aún más latente al haber algún accidente automovilístico, reparación de rutas o una situación como la que ocurrió recientemente con el Puente Perales en Talcahuano. Trayectos que deberían tomar 20, 25 minutos pueden demorar hasta dos horas. Y no es consecuencia de la pandemia, pues en la normalidad, cuando hay clases presenciales en colegios y universidades, el panorama es prácticamente igual o peor al que se ve en la actualidad.

En el reportaje publicado ayer en Diario Concepción, autoridades y otros actores aseguran que hay conciencia sobre el problema. Que se debe modernizar el transporte público, haciéndolo más atractivo para que la ciudadanía lo elija por sobre el automóvil y que también se incentive el uso de la bicicleta. Medidas que sin dudas aportarían, pero que no son suficientes. Además, en el caso de proyectos mayores, como un Plan Maestro de Transportes, en el mejor de los casos hay que esperar un par de años para su concreción, lo mismo que ocurriría con iniciativas como el Metro.

De momento, la comunidad tiene que seguir teniendo paciencia y saber que en sus desplazamientos habitualmente puede demorarse más de lo normal. Y en el tema también es importante la educación vial de los propios conductores, pues en ocasiones el querer avanzar más rápido, quedando a mitad de pista, obstaculiza a quienes vienen de caminos contrarios y ello provoca que los tacos sean aún más extensos.

Es tarea de todos, autoridades y ciudadanía, aportar en lo que puedan para que la congestión vehicular disminuya dentro de lo posible. Pero más allá de eso, hay que tener claro que solucionar esta situación de raíz tomará tiempo, planificación y, sobre todo, una cantidad importante de recursos.

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