Editorial

Frenar los contagios

Es necesario insistir en el apoyo a quienes han dedicado esfuerzo para salvar vidas. Y como en otras etapas de esta pandemia, los trabajadores y trabajadoras de la salud, médicos, enfermeros, enfermeras y técnicos no solicitan aplausos ni reconocimientos.

Por: Editorial Diario Concepción 09 de Diciembre 2020
Fotografía: Servicio de Salud Concepción

Hace nueve meses que el país convive con una pandemia que ha mantenido a la ciudadanía en un estado de alerta permanente. Puesto que es una situación de largo período, con el tiempo se instala una suerte de normalización de las estadísticas diarias, de los vaivenes de contagios, muertes y nuevos enfermos con Covid-19. Y el estado de alerta tiende a bajar la guardia.

Según especialistas, con el correr de los meses puede ocurrir una naturalización de las tragedias, dado el cansancio que suele venir ante situaciones de estrés prolongado. Esa sería una de las posibles explicaciones para cierto relajo en actitudes y comportamientos frente al coronavirus. Con el tiempo, parte de la ciudadanía se siente más confiada ante la posibilidad de contagiarse y, en consecuencia, da la menor atención a los protocolos de seguridad, los contagios aumentan.

Pero hay un sector de la sociedad que no puede estar más confiado, ni relajarse, y menos despreocuparse con las medidas sanitarias: los profesionales de la salud. El riesgo de infectarse es latente para los que están en la primera línea de la pandemia, lo que genera desgaste emocional, físico y cognitivo. De hecho, una gran cantidad de profesionales de la salud ha presentado el llamado “Síndrome de Burnout”, es decir, agotamiento, somatización de síntomas, mal dormir, entre otros, que a la larga derivan en un estrés postraumático. El cansancio es un denominador común en los distintos centros de tratamiento de la Covid-19. Hay falta de personal en algunos casos, problemas para reemplazo de los profesionales de salud que se enferman, largas jornadas laborales y hasta escasez de elementos de protección personal.

En Biobío asistimos a manifestaciones de gratitud a estos profesionales. Así fue con el lienzo de diez metros de alto con la inscripción “gracias” que fue desplegado en un edificio de la capital penquista. También hubo donaciones de elementos de protección personal para quienes se desempeñan en la primera línea de la pandemia. Es necesario insistir en el apoyo a quienes han dedicado esfuerzo para salvar vidas. Y como en otras etapas de esta pandemia, los trabajadores y trabajadoras de la salud, médicos, enfermeros, enfermeras y técnicos no solicitan aplausos ni reconocimientos. Sólo piden mayor responsabilidad de la ciudadanía para, de una vez por todas, frenar los contagios.

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