Llegar a una vacuna eficaz en 12 meses desde que se conoció el primer caso de una enfermedad desconocida, es un logro gigantesco. Lo más probable es que ahora comience la carrera por el acceso a las vacunas.
Según la cronología oficial, hace exactamente un año que en la ciudad china de Wuhan se registró el primer caso de un desconocido síndrome respiratorio severo. El 12 de diciembre de 2019 se marca como la fecha en que funcionarios de salud de Wuhan comienzan a investigar a pacientes con neumonía viral, se descubre que todos los pacientes habían visitado un mercado municipal que vendía animales, y el 31 de diciembre China informa a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al inicio de enero, las autoridades chinas anuncian que han identificado un nuevo coronavirus, y el día 23 el gobierno de China pone en cuarentena a millones de personas. La OMS declaraba en ese entonces que el brote no constituía una emergencia pública de interés internacional ya que “no hay evidencia” de que el virus se propague fuera de China. Pero al 30 de enero, la OMS declara que el coronavirus es una emergencia global.El virus se expande sin freno por un gran número de países, y el 11 de marzo la OMS declara que el brote de coronavirus es una pandemia. Lo que vino entonces fue una serie de medidas que fueron incorporadas a la rutina en todos las naciones: uso de mascarillas, cuarentenas, toque de queda, distanciamiento físico, cierre de establecimientos comerciales y organizaciones educacionales, además de todos los procedimientos para el tratamiento de la Covid-19.
Doce meses después del primer registro de coronavirus, los hechos apuntan a grandes logros en la búsqueda de una vacuna y el Reino Unido se convirtió en el primer país a aprobar una vacuna en todas sus fases. Rusia y China también anunciaron pruebas experimentales, pero, según la información entregada por estos países, sin llegar a las etapas finales de testeos en humanos.
Llegar a una vacuna eficaz en 12 meses desde que se conoció el primer caso de una enfermedad desconocida, es un logro gigantesco. Un consorcio de empresas farmacéuticas ha cruzado la linea de llegada en una carrera internacional que seguramente traerá grande utilidades para estas compañías. Pero ese resultado sólo fue alcanzado a través de una inédita cooperación internacional en que las autoridades de salud de distintos países iban probando las potenciales vacunas casi en tiempo real, al contrario de un demorado proceso burocrático que se utilizaba hasta la llegada de la pandemia. En doce meses se han desarrollado hechos notables, y ya comenzó la carrera por el acceso universal a las vacunas de comprobada eficacia.