Editorial

Empresa inclusiva de verdad

Está demostrado que la inclusión laboral de personas en situación de discapacidad trae grandes beneficios para las compañías. Mejoramiento del clima laboral, buenas relaciones entre los pares, impacto positivo en la productividad, entre otros.

Por: Editorial Diario Concepción 03 de Diciembre 2020
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Hoy se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En Chile, según las cifras oficiales, son más de 2.600.000 personas en tal situación. Sin embargo, el 70% no posee un empleo formal. De las 7 mil empresas que tenían la obligación de contratar al 1% de personas con discapacidad, sólo 1.700 lo han hecho. O sea, sólo una de cada 4 empresas ha cumplido con la normativa.

El tema tiene otras repercusiones, además. Contratar a una persona con alguna discapacidad no convierte una empresa en inclusiva. Una compañía inclusiva incorpora el asunto en la cultura organizacional, establece programas específicos en esa materia, que incluso deberán ser comunicados anualmente a la Dirección del Trabajo. De hecho, es por ello que se exige a las empresas contar con un experto certificado en materia de inclusión laboral de personas con discapacidad. La norma que fue publicada en octubre establece que el profesional deberá ser parte del equipo de la planta de colaboradores y contar con una certificación otorgada por el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales.

Adicionalmente, cada empresa deberá contar con un plan de capacitación anual que contenga temas asociados a la inclusión. Por ejemplo, estrategias para una inclusión laboral efectiva, prevención de riesgos con foco en discapacidad, lengua de señas, reclutamiento y selección inclusivos.

La buena noticia es que Biobío fue la segunda región del país con la mayor concentración de empresas por cumplimiento de la Ley de Inclusión Laboral en 2019, y se espera que la tendencia se mantenga en 2020.

Está demostrado que la inclusión laboral de personas en situación de discapacidad trae grandes beneficios para las compañías. Mejoramiento del clima laboral, buenas relaciones entre los pares, impacto positivo en la productividad.

Los beneficios para las personas con alguna discapacidad no son menores: mejora en calidad de vida, aumento de la autoestima, fomento de la autonomía y rol más activo en la comunidad, entre otros.

En este 3 de octubre, en todo el mundo se discute la forma de establecer una cultura socialmente inclusiva para personas que no son sujetos destinados a recibir subsidios, sino que agentes participativos y que pueden asumir roles de liderazgo.

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