El proceso de redacción de la Carta Magna será el escenario de análisis para esta y otras materias relativas al sistema político y atribuciones de la Presidencia de la República.
El proyecto de reforma constitucional que busca adelantar las elecciones presidenciales y legislativas no ha dejado a nadie indiferente. La propuesta pretende anticipar para el 11 de abril los comicios previstos para 21 de noviembre. Hubo reacciones favorables a la iniciativa, pero la gran mayoría de representantes de las dos cámaras ha rechazado esa posibilidad. Como de costumbre, no faltaron los calificativos: que es un “proyecto patriota” y que “refuerza la democracia”, y también se ha dicho que es “un proyecto golpista y antipatriota”, una “amenaza a la democracia”.
El asunto no es nuevo, ni exclusivo de Chile en 2020. Muchos países han convocado elecciones para fechas anteriores a la que estaban programadas. Naciones como Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Japón, Nueva Zelanda, España y muchas más han utilizado ese expediente para dar soluciones a materias que requieren urgencia. En general, adelantar una elección ocurre en países con régimen parlamentario.
En lo que va del año, debido a la crisis sanitaria generada por la pandemia, algunos países han optado por suspender o aplazar los comicios. Polonia, Corea del Sur, México, Colombia y los vecinos Paraguay, Uruguay, Argentina y Perú decidieron aplazar o suspender los sufragios mientras se avanza en una vacuna para el coronavirus. Pero en Chile no existe esa tradición y el argumento de “ingobernabilidad” no ha encontrado eco entre legisladores.
El 11 de abril del próximo año el país tendrá una nutrida agenda: se elegirán los convencionales constituyentes, los gobernadores regionales, los alcaldes y concejales. Por la cercanía de la fecha, está la presunción de que la moción presentada logre el apoyo necesario en el Congreso. Y lo más probable es que la iniciativa, de ser aprobada en la Cámara, sea posteriormente ingresada al Tribunal Constitucional, organismo que tiene la facultad de revisar la constitucionalidad de los proyectos tramitados en el Parlamento.
En los próximos días, el país conocerá la decisión de los congresistas respecto a la propuesta: si tendrá apoyo la idea de adelantar las elecciones de noviembre de 2021 o se pondrá fin a la iniciativa. De todas formas, el proceso de redacción de la Carta Magna será el escenario de análisis para esta y otras materias relativas al sistema político y atribuciones de la Presidencia de la República.