Editorial

Fin a la zonas de sacrificio en Biobío

Las termoeléctricas a carbón pueden ser reemplazados por tecnologías de generación renovables, y un ejemplo de ello es la gran cantidad de centrales eólicas proyectadas y en construcción en Biobío.

Por: Editorial Diario Concepción 01 de Noviembre 2020
Fotografía: Más allá del Carbón

En junio del año pasado el presidente Sebastián Piñera lanzó públicamente el “Plan de Des carbonización de la Matriz Energética (Energía Zero Carbón)”, con el cual se busca desactivar las centrales a carbón en Chile, que hoy corresponden al 40% de la generación eléctrica del país. El Gobierno puso 2040 como fecha límite para el cierre de las centrales, sin embargo, poco más de un año de lanzado el plan, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que busca adelantar para 2025 el cierre de las termoeléctricas. Lo anterior altera y adelanta el plan de descarbonización presentado por el gobierno con plazos hacia el 2040, pese a que, voluntariamente, empresas como Enel, han anunciado que adelantarán el cierre del Complejo Bocamina ubicado en Coronel para 2020 (Unidad 1) y 2022 (Unidad 2).

La propuesta de adelantar el cierre de las centrales a carbón generó preocupación en el Gobierno y en algunos sectores de la industria. De hecho, el Coordinador Eléctrico Independiente y la Comisión Nacional de Energía, señalaron que adelantar la descarbonización traería una serie de consecuencias nefastas para el país: se perderían más de 14 mil puestos de trabajo y se requerirá una inversión de 30 mil millones de dólares para proyectos de nueva capacidad de generación y transmisión eléctrica. Además, habría un alto riesgo de racionamiento de energía eléctrica, una posible alza de cuentas de la luz, riesgo de demandas contra el Estado, entre otras consecuencias.

El argumento de que el cierre de las centrales a carbón en forma anticipada producirá un aumento en las tarifas de energía eléctrica tiene detractores. Las tarifas que determinan los suministradores se basan en los costos marginales de energía del sistema eléctrico, que es licitado. En 2022 entrará al sistema la energía licitada por el entonces ministro Máximo Pacheco, energía que se licitó de forma más barata. Por ende, el efecto anunciado en las tarifas se verá amortiguado por las licitaciones coordinadas por el ministro Pacheco.

Pero hay otros factores: las termoeléctricas a carbón pueden ser reemplazados por tecnologías de generación renovables, y un ejemplo de ello es la gran cantidad de centrales eólicas proyectadas y en construcción en Biobío. Pero lo más importante en la meta de descarbonización anticipada es la salud de quienes viven cerca de esas centrales. Nadie debe ser obligado a vivir en las llamadas “zonas de sacrificio”.

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