Hay incredulidad en el mundo del trabajo sobre la fórmula de los subsidios para solucionar los problemas de empleo y desocupación. Es necesario impulsar la inversión y la creación de puestos de trabajo.
El último domingo, el Gobierno anunció un nuevo programa de recuperación de empleo para el cual se invertirá 2.000 millones de dólares. Estos recursos serán utilizados en las empresas que creen nuevos puestos de trabajos y contempla pagar hasta el 50% del sueldo bruto del trabajador contratado, con un tope de 250 mil pesos. El monto ascenderá a un 60% y 270 mil pesos en caso de que el nuevo contrato sea para una mujer, para una persona joven o que cuente con alguna discapacidad. Además, se anunció que se pagará 160 mil pesos por trabajador o trabajadora despedidos durante la pandemia y que sea recontratado(a).
Las medidas son parte del plan de ayuda económica para enfrentar los efectos de la pandemia en Chile, comienzan a partir de este mes y durarán hasta marzo del próximo año.
En lo concreto, este programa lo que busca es recuperar los puestos de trabajo a través de aportes monetarios. Si bien el subsidio al empleo era una medida esperada por los trabajadores y empresas, hay consenso de que es insuficiente para mirar con optimismo una futura reactivación. Cabe recordar que, en la Región del Bío Bío, son más de 36.500 los puestos de trabajo suspendidos y casi 123 mil empleos perdidos. La tasa de desocupación fue de 11% durante el trimestre mayo, junio y julio, una cifra no vista desde los meses posteriores al terremoto de 2010. De hecho, una de cada tres empresas registró trabajadores suspendidos por efecto de la Ley de Protección al Empleo, ya sea por pacto o por acto de autoridad.
Hay incredulidad en el mundo del trabajo sobre la fórmula de los subsidios para solucionar los problemas de empleo y desocupación. Es necesario impulsar la inversión y la creación de puestos de trabajo. Una buena iniciativa es que, para acceder a ambos subsidios estatales, las empresas con más de 200 trabajadores no podrán repartir utilidades, salvo el mínimo legal, durante el período que reciban estos beneficios.
Del punto de vista del gasto fiscal, el plan no tendría mayores efectos en los gastos, puesto que el Estado tendrá mayor recaudación por medio del IVA con el retiro del 10%. Se estima que serán unos US$ 6 mil millones por este concepto debido a la inyección de liquidez por el retiro de los ahorros. Al fin y al cabo, los ahorros de los cotizantes han permitido la creación de planes orientados a la reactivación económica.